Washington. La producción industrial de Estados Unidos cayó en recesión en junio, después de dos trimestres de baja, en momentos en que el presidente Donald Trump lleva adelante guerras comerciales y el crecimiento se desacelera en China y otros países socios.

Pese a un crecimiento de 0.4 por ciento en junio, respecto al avance de 0.2 por ciento de mayo, la producción industrial cayó 2.2 por ciento en el segundo trimestre en comparación con el mismo periodo de 2018 y reportó su mayor baja desde el segundo trimestre de 2016.

En tanto, la producción total se estancó en el sexto mes del año y perdió 1.2 por ciento en el trimestre. En ambos casos fue la segunda disminución trimestral consecutiva, indica un informe de la Reserva Federal (Fed) publicado ayer.

El declive ocurre cuando Estados Unidos entra en su undécimo año de recuperación económica y a pesar de las promesas constantes de Trump de revitalizar la industria, cuando los servicios ahora mueven tres cuartos de la economía local.

La producción manufacturera ha soportado el peso de las incertidumbres arancelarias y la desaceleración de la actividad económica global, indica un análisis de RDQ Economics.

Mientras, el consumo continuó al alza en junio por cuarto mes consecutivo, con subidas especialmente en vehículos, muebles y restaurantes, según datos oficiales difundidos ayer. La ventas minoristas crecieron 0.4 por ciento en junio, el doble de lo esperado, lo que representa una subida de 3.4 por ciento contra junio de 2018, según informes del gobierno.

La actividad está sufriendo una leve recesión, pero probablemente no se profundizará mucho más, declaró Ian Shepherdson, de Pantheon Macroeconomics, en un análisis. La caída no es noticia; es consecuencia de la desaceleración cíclica de China y de la guerra comercial, agregó el analista.