El gobierno mexicano se pronunció en contra de los cambios regulatorios al sistema de asilo de Estados Unidos, que endurecen los trámites para los migrantes que busquen refugio en ese país.

El canciller Marcelo Ebrard Casaubón enfatizó que esas nuevas medidas de ninguna manera constituyen un mecanismo de tercer país de asilo, y por el contrario, México mantendrá su tradición en esa materia.

En conferencia de prensa en la cancillería, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) afirmó que las nuevas normas publicadas ayer por el gobierno de Donald Trump representan una limitación al derecho de asilo y refugio, con la cual México no coincide.

Nosotros tenemos un principio legal totalmente opuesto: el asilo en México es político, y es muy improbable que México lo niegue a una persona que lo solicite por razones de persecución política. Toda la tradición mexicana es en favor de eso, afirmó Ebrard, quien estuvo acompañado por el subsecretario para América del Norte, Jesús Seade.

Nuevas restricciones para extranjeros

El Departamento de Seguridad Nacional estadunidense anunció ayer en un comunicado conjunto con el Departamento de Justicia las nuevas reglas de asilo, que imponen más restricciones a la elegibilidad de los extranjeros que lo requieren. Estas medidas obligan a quienes desde ayer deseen solicitar refugio en Estados Unidos a hacerlo previamente en alguno de los países por los que transiten y que esa petición les sea negada.

El canciller indicó que esas medidas no afectarán a ciudadanos mexicanos, además que nuestro país mantendrá su política de asilo y refugio en apego a las normas nacionales e internacionales.

Agregó que las autoridades mexicanas estarán atentas a que se respete el principio de no devolución reconocido por el derecho internacional vigente. El gobierno de México reitera su respeto por los derechos humanos de todas las personas, así como por sus compromisos internacionales en materia de asilo y refugio político.

Ebrard rechazó que esas medidas unilaterales impliquen que México se convertirá en un tercer país seguro. Eso requeriría que México esté en favor de que se pase un acuerdo con efectos jurídicos por el Congreso de la Unión, no lo pueden tomar de manera unilateral. Es bilateral, puede ser multilateral, pero no unilateral.

Aceptar esa condición representaría, dijo, actuar como se hace desde Canadá, donde las personas que llegan a ese país solicitan desde ahí el asilo a Estados Unidos, y estando en territorio canadiense se les responde si se les otorga o no ese derecho.

Adelantó que hoy se reunirá con legisladores federales para analizar la situación de los mexicanos en Estados Unidos; además, que en el transcurso del fin de semana podría sostener comunicación directa con funcionarios de alto nivel de la Casa Blanca.

A la rueda de prensa se sumaron, vía enlace telefónico, los cónsules de México en Los Ángeles, Houston, Atlanta, Chicago y Nueva York, quienes detallaron que hasta el momento no hay reportes de mexicanos detenidos en las redadas migratorias ordenadas por Trump y que se iniciaron el domingo. También se enlazaron el consejero jurídico de la cancillería, Alejandro Celorio, y el director general de Atención a Mexicanos en el Exterior, Julián Escutia, quienes se trasladaron a Estados Unidos para trabajar en la estrategia de apoyo a los connacionales ante los riesgos de los operativos de detección y detención de migrantes.