Lunes 15 de julio de 2019, p. 27
Matías Romero, Oax., Ganaderos de la zona norte del Istmo de Tehuantepec y de la cuenca del Papaloapan dieron a conocer que las 400 vaquillas y unos 30 sementales que recibieron los días 28 de junio y 12 julio, como parte del programa federal Crédito Ganadero a la Palabra, que coordina la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Seder), son ganado de desecho
y no pie de cría, lo cual consideraron una estafa
de las autoridades federales.
Según Honorio Rivera, criador de reses desde hace más de 40 años y representante de la organización Ganaderos Unidos en Defensa de los Derechos Agrarios, que agrupa a 150 productores del sur de Veracruz y del municipio oaxaqueño de Matías Romero, la Seder, la Secretaría de Bienestar, así como representantes del Fideicomiso Instituido en Relación con la Agricultura y la delegación del partido Morena en Oaxaca abusaron
de los ganaderos al entregarles animales inservibles para crianza.
Reprochó que supuestamente el programa busca mejorar la calidad de vida
con la ganadería, actividad que va en decadencia en Oaxaca, y que cada pequeño productor recibiría al menos 10 cabezas y un semental
, no dos o cuatro vaquillas, como ocurrió.
Como la necesidad es mucha, mis compañeros tuvieron que recibirlos, pero eso no es justo. Esos animales dan pena y lo peor es que los representantes de los ganaderos lo aceptan
, lamentó.
Rivera destacó que los semovientes entregados cuestan entre 8 mil y 10 mil pesos, pero según las reglas de Crédito a la Palabra, cada pequeño productor debe pagar en un lapso de uno a tres años 16 mil pesos o entregar una cría por res, es decir , el doble, pese a que es ganado que no dará leche ni carne de calidad.
Yo no lo recibí y espero que mis compañeros, a pesar de la necesidad que tienen, no paguen, porque se trata de una estafa
, afirmó.
Delegada federal niega irregularidades
Nancy Ortiz, delegada federal de programas para el desarrollo en Oaxaca, dijo a su vez que se entregaron en la entidad 400 vaquillas como parte del programa federal y negó que sean animales de baja calidad. Es un proyecto muy noble
de la Seder.
Añadió que las vaquillas se entregaron de acuerdo con el número de hectáreas de cada productor ganadero; es decir, quien tenga una hectárea no recibirá más de dos vaquillas, pues para que una vaca dé buena carne y leche debe tener a su disposición al menos una hectárea de pastura.