Domingo 14 de julio de 2019, p. 5
Pamplona. Los toros de la ganadería de La Palmosilla (Cádiz) debutaron en los encierros de San Fermín con una carrera veloz, la más rápida de las fiestas hasta ahora, y con los astados encabezando el encierro prácticamente desde el inicio, a diferencia de días precedentes. No hubo heridos por asta y se han hecho dos traslados por contusiones, según las primeras informaciones.
El séptimo encierro duró dos minutos y 12 segundos y tuvo más corredores al coincidir en fin de semana. Tras los tres cánticos a San Fermín, el encierro se inició a las 8 de la mañana desde los corrales de Santo Domingo, con los cabestros saliendo en cabeza y tras ellos los seis toros. La manada arrolló a un mozo que estaba caído en medio de la calle.
En seguida, uno de los astados de La Palmosilla se adelantó a los cabestros y guió al grupo a fuerte velocidad por la cuesta de Santo Domingo. Otros dos toros se unieron a él en la cabeza del encierro y siguieron a buen ritmo por el tramo del Ayuntamiento y Mercaderes, con un comportamiento noble ante los mozos.
La manada llegó muy estirada a la curva de Mercaderes, donde pasó por encima de un mozo caído. Al tomar los tres toros de cabeza el giro muy por el exterior, el grupo se volvió a compactar y enfiló unido la calle Estafeta, aunque los toros seguían en cabeza, lo que permitió a los corredores situarse delante de las astas con más facilidad, a diferencia de lo ocurrido en días anteriores.
Un arrollado
Sin embargo, la velocidad de la carrera puso en apuros a algunos mozos. Uno que corría delante de los astados se vio rodeado y sin opciones de salir de la cabeza del grupo, hasta que finalmente fue arrollado.
Las caídas se repitieron por toda la Estafeta, en la que la manada se fue estirando, con dos toros encabezando el grupo, seguidos de los cabestros y otros dos toros, y el grupo abriéndose al final, permitiendo que los mozos también pudieran correr delante de los dos últimos astados.
La carrera siguió en la misma línea en Telefónica en la bajada al callejón, y la manada entró agrupada a la plaza de toros, dirigiéndose a los chiqueros sin mayores incidencias.