Tlahuelilpan, Hgo., Familiares de al menos 12 de las 136 víctimas de la explosión de una toma clandestina en un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex) que atraviesa la colonia San Primitivo en el municipio de Tlahuelilpan, Hidalgo, ocurrida el pasado 18 de enero, construyeron varios mausoleos en la llamada zona cero de la conflagración.

Las edificaciones se encuentran sobre el canal de riego del alfalfar donde estaba la toma clandestina, cuyo estallido destrozó y calcinó los cuerpos de algunos de los más de 60 vecinos que perecieron en ese lugar.

La toma fue sellada por técnicos de Seguridad Física de Pemex y el canal se tapó con tierra.

Los mausoleos tienen forma de pequeñas casas, con puertas y ventanas. Uno tiene varias columnas. Dentro hay imágenes religiosas, fotos de las víctimas, veladoras y objetos semiquemados.

Estas estructuras se encuentran a unos cuantos metros de las cruces que en febrero familiares de víctimas colocaron junto a una fosa donde se enterraron fragmentos de huesos, piel calcinada y cenizas.

En medio de ambos memoriales se instaló un asta en la cual ondea una bandera mexicana.

Algunas personas preguntaron el motivo de la presencia de la corresponsalía de La Jornada y se negaron a ser grabadas, pero aseguraron que los propietarios de los predios dieron permiso para construir los mausoleos. Hasta ayer el ayuntamiento no se había manifestado al respecto.

Es una forma de recordarlos. Sabemos que se encontraban allí haciendo algo indebido que pagaron con su vida, y nosotros con profundo dolor. No eran delincuentes, pero se dejaron llevar por las circunstancias. Sólo pedimos a la gente que no los juzgue ya a ellos ni nos critique por tratar de preservar su memoria, dijo una mujer vestida de luto.