Río De Janeiro. Perú se inspiraba en la gesta del Maracanazo. Pero Brasil no permitió que los demonios del pasado arruinaran la fiesta en casa y con inferioridad numérica conquistó su novena Copa América al vencer al equipo inca por 3-1.

Gabriel Jesús fue protagonista indiscutible en varios sentidos. Un ángel y demonio, arquitecto de un gol, autor de otro y responsable de su expulsión a 20 minutos del final en el estadio Maracaná.

Pero Brasil aguantó con firmeza y Richarlison liquidó a su oponente por la vía de un penal a los 90 minutos, pero que no estuvo exento de polémica.

Los tantos de Everton al minuto 15 y de Jesús en tiempo agregado (45+3) en la primera parte dejaron a los anfitriones con ventaja al medio tiempo.

Perú vivió la esperanza del empate efímero cuando Paolo Guerrero convirtió de penal en el último tramo del primer tiempo, al minuto 44, con lo que rompió el invicto de Alisson en el torneo. Pero la Blanquirroja no supo aprovechar la superioridad numérica, y dejó escapar la oportunidad de sorprender una vez más al mundo tras eliminar a Uruguay en cuartos de final y al bicampeón defensor Chile en las semifinales. El empate duró apenas unos minutos antes de irse al descanso.

La ausencia de Neymar, por una lesión, no frenó a la Canarinha en su casa. Tampoco la expulsión de Jesús (70) por doble amonestación.

Sustentado con su vigor físico y orden colectivo, Brasil se sube al trono sudamericano por primera vez desde 2007. La Canarinha no falla cuando le toca albergar la cita continental: cinco veces anfitrión, cinco veces campeón.

No es el Brasil vistoso de antaño, pero su jerarquía continúa como un peso inocultable. Los dos grandes pilares fueron Jesús y Everton sus goleadores en el duelo final de la tercera Copa América que se ha disputado en cinco años.

Bajo crecientes cuestionamientos tras la eliminación en los cuartos de final de la pasada Copa Mundial, Tite encontró en el armario los hombros que terminaron marcando la diferencia. Tanto Jesús como el Cebollita Everton comenzaron como suplentes, pero terminaron revolucionado a la Seleçao.

Presente en su primera final de la Copa América desde 1975, Perú salió a presionar a los locales. El equipo de Ricardo Gareca no evidenció trauma alguno tras la derrota 5-0 de hace dos semanas antes los brasileños en el cierre de la fase de grupos.

La Blanquirroja estuvo bien enchufada en los primeros compases, pero Brasil paulatinamente fue plantándose para recuperar la iniciativa. Y en su primera acción real de peligro encontró el gol.

Everton abrió el marcador a los 15 minutos. Jesús, el gestor del tanto inicial con una jugada monumental, puso el segundo cuando se disputaban los descuentos de la primera parte, un revés para los peruanos, que habían nivelado transitoriamente por la vía de su capitán Guerrero.

Moviéndose por la derecha, Jesús dominó un balón con el pecho ante Miguel Trauco y enganchó cuando Yoshimar Yotún llegó para desbaratar la acción. El delantero del Manchester City filtró el balón hacia al área, donde Everton apareció libre en el segundo palo para empujar el balón con la pierna derecha.

Una vez dueño de la ventaja, Brasil procedió a regular los tiempos y no pasó sobresaltos. El trámite era adormilado cuando súbitamente Perú encontró la igualdad a instantes del descanso. Una mano de Thiago Silva en el área, bajando un centro, acabó con un penal que el chileno Roberto Tobar debió confirmar mediante el videoarbitraje. Guerrero lo cobró con clase, afianzándose con 13 goles como el máximo anotador en activo de la Copa América.

Apelando a otra muestra de su carácter implacable, capitalizó un descuido de Yotún. Tras apoderarse del balón por la derecha, Roberto Firmino entregó a Arthur y éste avanzó para asistir a Jesús.

Todo quedó sentenciado cuando Richarlison, quien se perdió un par de partidos tras sufrir de paperas, convirtió el penal por una falta cometida por Carlos Zambrano a Everton.

El brasileño Dani Alves fue elegido como el jugador más valioso de la Copa América Brasil 2019. Mientras Allison fue designado como el mejor portero, al admitir únicamente una anotación, la cual cayó por la vía del penal. En tanto Everton se llevó la Bota de Oro con tres anotaciones, igual que el peruano Paolo Guerrero; sin embargo, el "amazónico" tuvo más asistencias.

El polémico presidente ultraderechista Jair Bolsonaro bajó al gramado tras la ceremonia de premiación y se metió a la celebración, levantando la Copa con sus manos, según un video de unos segundos publicado en su cuenta Twitter. Algunos de los jugadores recibieron al presidente al grito de ¡Mito! ¡Mito!, que es como le conocen sus seguidores.