Lyon. Megan Rapinoe, capitana de la selección de Estados Unidos, brilla con el balón mientras se convierte en emblema como activista fuera del terreno de juego. Además de coronarse con su equipo, la delantera se llevó la Bota de Oro de máxima goleadora y el Balón de Oro como mejor jugadora del Mundial femenil de Francia 2019.

La controversial delantera marcó seis goles, igual que su compatriota Alex Morgan y la inglesa Ellen White, pero su entrega en el campo le permitió alzarse como la futbolista más destacada en este certamen.

Rapinoe, cuyas polémicas declaraciones la han convertido en una celebridad durante el Mundial, dijo tras el triunfo: Es histórico. No sé cómo sentirme ahora mismo. Es ridículo. Estamos locas, eso es lo que nos hace especiales. No sabemos rendirnos. Haremos cualquier cosa con tal de ganar.

No canta el himno

Aunque se siente profundamente estadunidense, no canta el himno de su país en protesta por la política del presidente Donald Trump con las minorías. Y este emblema de la lucha LGBT siempre dijo que no iría a festejar este cuarto título mundial femenino de Estados Unidos a la Casa Blanca si el republicano invitaba a la selección.

No pelea por lo mismo que nosotros, aseveró, apoyada en su decisión por su compañera Ali Krieger, y aparentemente por otras integrantes del equipo.

Pasar a la etapa superior

Rapinoe también defiende con vehemencia la lucha contra las diferencias de trato en los salarios en el futbol masculino y femenino.

Todas las jugadoras durante el Mundial hemos brindado el espectáculo más increíble. No se puede hacer nada más para impresionar. Hay que pasar a la etapa superior. Estamos listas para tener la igualdad salarial. Ahora necesitamos saber cómo podemos apoyar a las federaciones y apoyar los campeonatos de todo el mundo, reclamó después de vencer a Holanda.

Rapinoe atrajo la ira del presidente Trump durante el torneo, al decir que ella y sus compañeras rechazarían visitar la Casa Blanca, parte de la amplia presión del equipo en busca de la igualdad de género.

El republicano respondió en Twitter que Megan nunca debe faltarle el respeto a nuestro país, la Casa Blanca o nuestra bandera, especialmente porque se ha hecho mucho por ella y por el equipo. El presidente había tuiteado, durante la competencia, que ¡Megan debería ganar primero antes de hablar!

Rapinoe encauzó este domingo el partido contra Holanda al marcar un penal que dio pie al título de las estadunidenses. Eso le sirvió para repetir un festejo que se ha hecho célebre, con un brazo hacia arriba y otro hacia abajo, con una gran sonrisa en los labios.