Sábado 6 de julio de 2019, p. 23
Chilpancingo, Gro., Aproximadamente 10 mil campesinos y productores de mezcal de unas 20 comunidades de Zihuatanejo y de Coyuca de Catalán están impedidos de circular por la carretera federal que comunica a estas localidades, debido a los frecuentes enfrentamientos entre cinco grupos delictivos que disputan el control de las regiones de la Costa Grande y la Tierra Caliente.
Los campesinos y productores –que solicitaron anonimato por temor a represalías– dijeron que están incomunicados, debido a los retenes que instalan los grupos del crimen organizado, por lo que se han visto impedidos de comerciar su mezcal y de ir a sus tierras de cultivo.
Precisaron que las comunidades de El Camalote, Las Ollas, Zuma-tlán, La Laja, Vallecitos de Zaragoza, San Antonio, Cundan, Cundancito, Tepeguaje, Palo Nuevo, Tierritas Coloradas, Puente Viejo, Las Mesas, Zetina, Pinzán Morado, El Mono, El Ídolo, Yesqueras, Zihuaquio, y Las Vaquetas, donde viven unos 10 mil habitantes, éstos no pueden trasladarse y surtirse de insumos.
Por lo anterior, solicitaron al presidente Andrés Manuel López Obrador que instale retenes fijos, con la participación de elementos de la Guardia Nacional, el Ejército Mexicano y la Marina, porque no queremos a los policías estatales, ni a los municipales, no hacen nada
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Un dirigente campesino explicó que de un año a la fecha los grupos delincuenciales (La Familia Michoacana, Cártel Jalisco Nueva Generación, Los Viagras, Los Templarios, y Los Cuernudos), se enfrentan a balazos a lo largo de la carretera federal Zihuatanejo-Coyuca de Catalán y los que salimos perjudicados somos los habitantes de los pueblos de la región
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Ellos (los delincuentes) ponen retenes, paran los autobuses, bajan a los pasajeros, y carro que les gusta se lo quedan, solicitamos un operativo militar. Si ya está en funciones la Guardia Nacional, que el presidente (López Obrador) la mande, estamos pensando organizarnos de otra forma y después el gobierno se va arrepentir
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“Hay ocasiones en que los estudiantes no pueden ir a sus escuelas porque les dicen: ‘éste es familia de fulano, o de zutano’, y empiezan los problemas, porque esos grupos (delincuenciales) hasta golpean a los ciudadanos y eso el gobierno lo sabe y no interviene”, acusó.
A veces pasan los militares, pero no hacen nada y ahora que es la época de la siembra de maíz, los campesinos no van a sus labores por temor a que les hagan daño, además de que tampoco les entregaron completo el fertilizante.
Lamentó que a los productores de mezcal sólo les permiten llevar producto a menor escala, pero si sobrepasan el volumen permitido, los grupos delincuenciales les piden cuota y a los ciudadanos no les permiten surtirse de insumos en Zihuatanejo y Coyuca de Catalán.
“La semana pasada mataron a dos vecinos que trataron de defenderse de las agresiones de los delincuentes.
En Zihuatanejo no sólo existe turismo, también hay comunidades rurales que viven del campo, que producen maíz, frutas y mezcal”, concluyó.