Abren refugio para niñas en Florida
Si migrantes se quejan de los albergues, que no vengan a EU: Trump
Contradice el mandatario los informes de congresistas y del Departamento de Seguridad Nacional
Jueves 4 de julio de 2019, p. 10
Washington. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, rechazó ayer las informaciones de hacinamiento y condiciones precarias en las que se aloja a los migrantes irregulares en los centros de detención y señaló que éstos puede optar por "no venir" al país.
Muchos de estos extranjeros están viviendo mejor ahora que en sus lugares de procedencia y en condiciones más seguras
, agregó el jefe de Estado.
Las declaraciones del mandatario se conocieron en momentos en que la Patrulla Fronteriza busca a una niña de dos años desaparecida en el río Bravo cerca de Del Río, en Texas. Agentes de la comisaría de la patrulla fronteriza en la localidad detuvieron a una mujer haitiana quien había perdido a su hija en el trayecto, indicó la corporación.
Unas nevadas más abundantes de lo habitual en las Montañas Rocosas provocaron un aumento del caudal del río Bravo y sus afluentes, lo que derivó en corrientes más rápidas. Los agentes fronterizos reportan a diario rescates en el río.
Un migrante salvadoreño y su hija de 23 meses se ahogaron recientemente cuando intentaban cruzar el río Bravo desde México para ingresar sin autorización a Estados Unidos. Las fotos de sus cuerpos en la orilla, divulgadas primero por La Jornada, generaron indignación en todo el mundo.
"Si los indocumentados no están contentos con las condiciones en los centros de detención construidos o reacondicionados rápidamente, díganles que no vengan. ¡Problema resuelto!", tuiteó Trump.
El comentario del mandatario llega un día después de que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) advirtió del "peligroso hacinamiento" en estos centros, en los que se alberga a miles de migrantes que buscan permanecer en Estados Unidos, la mayoría para escapar de la violencia y la pobreza de sus lugares de origen en América Central.
Además, un grupo de congresistas demócratas visitó el lunes dos albergues y denunció hacinamientos en celdas sin agua corriente, y falta de acceso de niños y adultos a medicinas y restricciones para ducharse.
Estas denuncias aumentaron la presión sobre el régimen de Trump para que cierre estos centros y libere a los migrantes.
La inspectora general del DHS, Jennifer Costello, publicó el martes su último informe sobre instalaciones para los indocumentados y urgió al departamento encargado de la seguridad en la frontera a "tomar medidas inmediatas para aliviar el hacinamiento peligroso y la detención prolongada de niños y adultos".
El informe incluye imágenes tomadas en varios centros de detención de Texas, que muestran a decenas de migrantes y niños pequeños amontonados en celdas.
Costello dijo que el gerente de un centro de detención describió la situación como una bomba de tiempo
, y expresó sus preocupaciones por la seguridad del personal de la agencia y de los detenidos.
Los niños en tres de las cinco instalaciones de la Patrulla Fronteriza no tenían acceso a duchas y carecían de ropa de repuesto, mientras que dos instalaciones no les habían proporcionado comidas calientes.
La mayoría de los adultos no se habían duchado en un mes y recibían toallitas húmedas. Algunos sufrían de estreñimiento tras una dieta con base en emparedados.
En este contexto, una organización sin fines de lucro comenzó a recibir niñas inmigrantes adolescentes en una nueva instalación en Florida subsidiada por el gobierno federal. El Comité Estadunidense para Refugiados e Inmigrantes señaló que las infantes que arriban a Lake Worth, Florida, recibirán clases, además de servicios legales y de salud, hasta que se las reúna con parientes en el país.