Miércoles 3 de julio de 2019, p. a12
Decepcionada por la corrupción y de los directivos del deporte mexicano, la esgrimista Paola Pliego no representará más a nuestro país y en adelante competirá por Uzbekistán, país que formó parte de la Unión de Repúblicas Socialistas.
En una carta, la esgrimista no fue tomada en cuenta en torneos internacionales por parte de la Federación Mexicana de Esgrima en los años recientes, por lo que no pudo acudir a Campeonatos Mundiales ni a Juegos Centroamericanos. En 2016 vivió uno de los momentos más álgidos, cuando días antes de viajar a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 fue notificada que había arrojado un resultado positivo en una prueba antidopaje. Ahí inició una ardua lucha contra personajes de pantalón largo, directivos del deporte a quienes clamaba su inocencia. No pudo acudir a su cita olímpica y poco después reconocieron que todo fue un error.
En la carta que publicó ayer alude al ex titular de Conade, Alfredo Castillo, a quien acusa de no hacer nada por defenderla; a Carlos Padilla, responsable del COM, de no tener palabra y ser cómplice de la corrupción deportiva; a Ana Guevara, ahora al frente de Conade, la señala de quedarse en el discurso.
Desafortunadamente, no podré hacerlo (competir) más por el país que tanto quiero y por el que tanto he luchado
, dice en la misiva; ante los atropellos e infamias de los que he sido víctima, he decidido aceptar representar a otro país que generosamente me ha abierto las puertas
.