Martes 2 de julio de 2019, p. 19
A corto plazo no se ve un cambio en la calificación de Petróleos Mexicanos (Pemex). El escenario previsto por Standard & Poor’s (S&P) en marzo no se ha modificado de manera considerable y no se espera que al menos este año haya salida de flujos de efectivo en la petrolera, expuso Luis Martínez, analista jefe de corporativos en América Latina de esa calificadora.
“Por lo menos para este año no vemos ninguna salida específica de capital en Pemex que no hayamos considerado en nuestro escenario base (…) en el corto plazo no veo ningún riesgo a la baja en la compañía ni desviaciones de consideración. En lo que hay poner atención es en las de largo plazo”, manifestó en conferencia con inversionistas.
En marzo pasado la calificadora estadunidense redujo a B- la calificación de la petrolera y puso en negativa su perspectiva de grado de inversión. De acuerdo con la metodología de S&P, expuso Joydeep Mukherji, analista de soberanos, ello se reflejó en la deuda que se redujo a BBB+ y también se puso en negativa su perspectiva por el peso que tiene Pemex en las finanzas públicas. Por lo menos en ese ámbito, explicó, no se prevé algún cambio de consideración.
Igualamos la calificación del soberano y Pemex, y lo hicimos basados en nuestra metodología (...) Pusimos una perspectiva negativa en marzo. Las perspectivas pueden ser cambiadas entre seis y 18 meses, a veces 24. Cuando asignamos una positiva o negativa, buscamos hacerlo a la larga. Así que cuando ponemos una perspectiva negativa no pensamos cambiarla al menos en los próximos 12 meses
, explicó.
Pero el otro ámbito que implicaría una reducción más al soberano es si el crecimiento de los próximos trimestres es peor al esperado, agregó.
Martínez expresó que hasta el momento las previsiones de la calificadora están en línea con lo que en producción ha reportado la empresa. Sin embargo, persisten las dudas sobre la construcción de la refinería en Dos Bocas, Tabasco. También se está a la expectativa de un plan de negocios sostenible, claro, creíble a medio y largo plazos
. Ahí, dijo, se concentran las preocupaciones del sector.
En la videoconferencia se apuntó que la falta de dirección en políticas de largo aliento, la cancelación de obras de infraestructura críticas y la política energética pesan más en la perspectiva de crecimiento, que ya mantiene una revisión de 1.3 por ciento para este año.
La región no está tan afectada por la tendencia mundial, sino por la local. Los principales problemas en los tres grandes países, México, Brasil y Argentina, están causados por factores e historiales particulares.
Mukherji subrayó que, al igual que Brasil y Argentina, en la economía de México los riesgos son de corte político y pesa el planteamiento que se haga sobre el seguimiento a la economía para la próxima década.