Domingo 30 de junio de 2019, p. 30
A 75 años de su creación, el Comité Administrador del Programa Federal de Construcción de Escuelas (Capfce), desde 2008 el Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa (Inifed), podría enfrentar su desaparición, de concretarse la iniciativa anunciada por el presidente, Andrés Manuel López Obrador, sobre destinar los fondos para la construcción y reparación de aulas e instalaciones a las sociedades de padres de familia para que éstas determinen cómo mejorar las escuelas de sus hijos.
En más de siete décadas de existencia, el Inifed, cumplió una importante tarea en los programas de construcción de centros educativos lanzados por el gobierno federal. En sus equipos técnicos, participaron destacados ingenieros y arquitectos, como Pedro Ramírez Vázquez, quien participó en la construcción de escuelas rurales, y luego llegó a encabezar el comité.
Creado por decreto presidencial el 10 de abril de 1944, tuvo entre sus atribuciones estudiar y determinar la distribución de las edificaciones escolares en toda el país, así como sus especificaciones por tipo de escuela y materiales usados en su construcción. Debía dirigir y vigilar la edificación de los centros escolares, comprar materiales, atender los aspectos jurídicos sobre los predios en que operarían las escuelas y fijar los contratos para la construcción de la obra.
Después de 64 años, la Federación determinó transformar el Capfce en el Inifed, al que le otorgaron nuevas facultades como la consultoría y evaluación de la infraestructura física educativa, así como su certificación. Se intentó crear un sistema articulado con los institutos estatales y mejorar la rendición de cuentas.
El instituto reconoce retos y metas incumplidas
Sin embargo, a 11 años de su transformación, el Inifed arrastra múltiples rezagos. A partir de 2015, fue el organismo responsable de la implementación del programa denominado Escuelas al Cien, al que se destinaron 50 mil millones de pesos, y que tenía como tarea fijar la normatividad para la construcción, rehabilitación y equipamiento de los centros escolares y financiar su mejora.
Pese a que le fueron otorgadas mayores atribuciones, en su Informe de Rendición de Cuentas de Conclusión de la Administración 2012-2018, el Inifed reconoce retos e incumplimiento de metas programadas, entre ellas el diagnóstico y certificación de la infraestructura escolar.
Hasta el cierre del sexenio pasado, de 231 mil levantamientos de datos sobre las condiciones de las escuelas, se había cumplido con 189 mil 403, mientras que en la certificación de la calidad de los planteles educativos se reportó un total de 12 mil 569 escuelas certificadas, pero de ellas sólo 192 fueron reconocidas por su calidad.