A pesar de declarar desierta la compra de 61.2 por ciento de las claves de medicamentos que deben distribuirse en el segundo semestre del año, el gobierno federal afirmó que esto no presenta un riesgo, pues la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público prevé la posibilidad de llevar a cabo adjudicaciones directas de manera inmediata, aunque esto implicaría costos más elevados que en una licitación. Destacó que también se cuenta con el contrato consolidado suscrito el sexenio pasado, que concluye hasta el 31 de diciembre.

Tras dar a conocer el fallo de la licitación para la Contratación Consolidada de Bienes Terapeúticos (medicamentos y material de curación, radiológico y de laboratorio), detalló que de las mil 69 claves de fármacos por adquirir se asignaron 414; es decir, 655 se declara-ron desiertas.

En cifras globales, de las 3 mil 90 claves que se buscó adquirir, se adjudicó 38 por ciento (mil 167 claves), por lo que 62 por ciento del total (mil 923) quedaron desiertas.

De esas, mil 268 corresponden a material de curación cuya demanda total era de 2 mil 21 claves. En este caso, el gobierno federal aseguró que la cifra de claves desiertas es similar a lo observado en anteriores compras consolidadas.

Precios bajos, sin puja

En este procedimiento, se anunció que 68 partidas de medicinas se adjudicarían bajo la modalidad de Oferta Subsecuente de Descuento (OSD) o subasta en reversa, donde se busca alcanzar el precio más bajo, entre ellas, los fármacos de mayor demanda. Sin embargo, en 22 partidas no se presentó ninguna puja.

Los medicamentos sin ofertas en reversa son: pantoprazol/rabeprazol/omeprazol; amoxilina-cápsula; cefotaxima solución; vancomicina solución; meropenem; travoprost oftálmico; acido micofenólico com-primido; propofol emulsión inyectable; azatioprina tableta; filgrastim solución inyectable, e hidrocortisona solución inyectable.

No obstante, la administración federal aseguró que la totalidad de claves adjudicadas bajo la modalidad OSD representa un ahorro de 353 millones de pesos, equivalente a 16.3 por ciento, respecto de la apertura de la licitación, y de 24.3 por ciento en relación con el año anterior, por lo que destacó que, en algunos casos, se generaron ahorros hasta por 93 por ciento con respecto al precio de apertura.

Las secretarías de Salud (Ssa) y de Hacienda y Crédito Público (SHCP) informaron que la licitación de bienes terapéuticos para el segundo semestre del año tenía un monto aproximado de 13 mil 815 millones de pesos, de los cuales se adjudicaron contratos por 6 mil 865 millones, con un ahorro estimado de mil 32.5 millones de pesos.

En la compra consolidada participaron la Ssa, la Secretaría de Marina Armada de México (Semar), Petróleos Mexicanos (Pemex), los institutos Mexicanos del Seguro Social (IMSS) y de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) y los servicios médicos de los Centros Federales de Readaptación Social.

La administración federal señaló que los precios máximos establecidos a las claves fueron, en promedio, menores en 8 por ciento en comparación con la pasada licitación consolidada del IMSS, con el fin de garantizar el costo de la distribución que se cubrirá de mane-ra independiente.

Los licitantes adjudicados de-berán suscribir sus respectivos contratos dentro de los 15 días naturales posteriores a la notificación del fallo y tendrán que entregar garantías de cumplimiento por 10 por ciento del monto máximo de cada uno de los pedidos y contratos de modo que se garantice la entre-ga de los bienes.

En tanto, fuentes cercanas a la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma) indicaron que el organismo no emitiría una postura al respecto de la conclusión del falló, pues se encuentran analizando el acta, los anexos al documento emitido, así como el proceso. De acuerdo con la convocatoria, los medicamentos y material terapéutico deberán ser entregados en siete almacenes que se encuentran, en su mayoría, al norte de la Ciudad de México.