El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) promueve la convivencia familiar de parejas en conflicto –cuando una de las partes niega el encuentro con los hijos– en un espacio abierto sin la intervención de sicólogos, trabajadores sociales, sistemas de vigilancia ni custodios.

Es la fase III del Programa de Revinculación Familiar que coloca a la Ciudad de México a la vanguardia, que en su etapa inicial beneficia a 25 familias, de las cuales cinco se reúnen desde ayer sin ningún tipo de supervisión.

La meta es llegar a más de 350 parejas en conflicto con el fin de que convivan libremente en el parque La Hormiga, del centro cultural Los Pinos, en la primera sección del Bosque de Chapultepec, previa autorización de un juez de control y de sicólogos.

El papá o la mamá, quienes tras la separación dificultaron el encuentro con los hijos por distintas causas y tras pasar por diferentes etapas, pueden estar con sus hijos en ese lugar.

Afuera se instaló un módulo con dos custodios y un sicólogo, quienes supervisarán los encuentros de las 20 parejas en conflicto.

Al poner en operación el programa, el presidente del TSJ , Rafael Guerra, dijo que con esta convivencia, única en su clase, permite por primera vez en la historia utilizar un espacio público de la magnitud, belleza y tradición del Bosque de Chapultepec para favorecer el desarrollo sicológico y emocional que fortalece los vínculos familiares y genera lo más preciado de toda relación humana: la confianza.