Lunes 24 de junio de 2019, p. 32
A veces, ser pionero puede convertirse en un lastre. Y en el mundo de los influencers, aún más.
Luis Ángel Torres Hernández, Luisito Rey, fue precursor en la creación de contenidos para YouTube, cuando era toda una proeza alcanzar 5 o 10 mil visitas.
Hoy, ante la eclosión de influencers en esa plataforma, él está en la incesante búsqueda de diversificar sus contenidos para acercarlos a quienes crecieron a su lado en las redes sociales, abrir nuevos canales e incursionar en otros medios. Todo, cuando apenas tiene 30 años.
Para los legos en el consumo de entretenimiento en Internet, esto no debiera ser un dilema: este YouTuber tiene casi 10 millones de suscriptores en su canal. Sin embargo, no es así. Todos, incluso quienes triplican esa cifra de seguidores viven una batalla diaria por los números.
Contrario a su seudónimo, Luisito Rey no asume poses de divo.
“A muchos YouTubers no les gusta ser calificados de influencers. La expresión tiene muchos significados y juegos; algunos se la adjudican sin serlo. Es sólo el nombre de las figuras públicas en Internet. En este nicho entran quienes hacen videos no tan agradables ni respetuosos, quienes elaboran contenidos guionados o sketches, los que tienen alguna producción o ninguna, pero también los que son modelos en Instagram. Abarca tanto...”
Luisito Rey comenzó con quien también se convirtió en uno de los más buscados en esa plataforma, Werebertumorro, cuando estudiaban Comunicaciones en la Unitec.
Hacíamos lo que queríamos, sin línea. Éramos divertidos frente a la cámara y eso le gustó a la gente, y de a poco empezamos a hacernos de un público.
“Tiene más audiencia Laura Bozzo que el Canal Once“
Con los años, y no sin vicisitudes, volvieron esta actividad su profesión. “Pasado el tiempo sí llega un momento de confusión entre ‘¿hago lo que me gusta?, ¿quién soy?, ¿quién quiero ser?’ Un cúmulo de sensaciones. Y al final te das cuenta de que lo más importante es respetar tu historia porque la gente te ha seguido por ella. Y si en una de esas deseas hacer algo que te llenará plenamente, sácalo, pero ten en cuenta que quizá no tendrá el mismo número de visitas que videos de antes...”.
Él sabe que YouTube ya se estableció entre la gente y que la mayor audiencia no necesariamente está relacionada con la calidad.
“Sin juzgarlos, pero te lo digo con dos ejemplos: tenía más audiencia Laura Bozzo que un programa de Canal Once.
“Es normal. Lo de ella es más fácil de consumir, llega a las masas. Y eso también le pasa mucho a los creadores en YouTube, se desmotivan porque se empeñan en sus contenidos y se topan con otros videos quizá no tan elaborados, pero sí están reventando números.
“El comentario es que soy un chavorruco, de la vieja escuela. Hoy, los más exitosos tienen quizá tres años que empezaron a crecer. Sus videos tienen 10 o 15 millones de visitas, y eso se refleja también en ganancias monetarias.
Pero cada quien se siente orgulloso de lo que ha hecho. No veo como un pesar no poseer los grandes números: hago lo que me gusta y ya no soy esclavo de la cantidad de suscriptores o visitas.
Luisito Rey tiene su cuartel general en dos departamentos en la colonia Del Valle. Es un equipo de siete personas. Discuten ideas, hacen el guion, producen, graban y editan los contenidos de este precursor digital y han aprendido que lo más importante es, a fin de cuentas, el engagement, el compromiso que desde las redes sociales se establece con el influencer preferido.
“Mi público está entre los 18 y 25 años. Y les gusta sobre todo aquello que se convierte en tendencia.
En cuanto lo ve, ya quiere más contenido: videojuegos, pareja, amigos, familia, escuela... es lo que se consume
, finaliza este integrante de la monarquía nacional de YouTube.