En el primer cuatrimestre de 2019, cuando aún estaban vigentes los aranceles a 71 productos industriales y agroalimentarios que México importa de Estados Unidos, se obtuvieron 22 mil 23 millones 400 mil dólares por impuestos a la importación, según cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

El monto representa un alza de 21 por ciento respecto de los 17 mil 468 millones de dólares captados en el mismo periodo de 2018, cuando dichos aranceles no existían, pues el gobierno de Enrique Peña Nieto los impuso en junio de 2018, en represalia por los que comenzó a aplicar el presidente estadunidense Donald Trump a las importaciones de acero y aluminio mexicanos, a tasas de 25 y 10 por ciento, respectivamente, pese a que se negociaba la modernización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

Los aranceles entre México y Estados Unidos duraron casi un año, y quedaron eliminados a partir del pasado 20 de mayo, resultado de una negociación que alcanzaron los gobiernos de ambas naciones.

Sin embargo, la referida alza de 21 por ciento en los ingresos federales resultado de los impuestos a las importaciones resultó menor al 22.2 por ciento registrado de enero a abril de 2015 cuando no existían aranceles extraordinarios.

Incluso en sus comparativos anuales, las estadísticas de Hacienda muestran que el gobierno federal obtuvo porcentualmente una mejor recaudación de impuestos a la importación en 2015 que en 2018 y lo que va de 2019.

El año pasado los ingresos por este concepto ascendieron a 65 mil 545 millones de dólares; es decir un alza anual de 19.4 por ciento, pero en 2015 el aumento fue de 26.5 por ciento.

La aplicación de próximos aranceles a importaciones de productos estadunidenses no ha sido descartado por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador si Trump queda insatisfecho con los resultados de la propuesta que le presentó para disminuir el flujo de migrantes centroamericanos hacia su territorio.

La secretaria de Economía, Graciela Márquez, advirtió el viernes pasado, durante su comparecencia ante el Senado, que se prepara una lista políticamente sensible de productos importados de Estados Unidos a los que se le podrían imponer aranceles si ese país grava las exportaciones mexicanas.