Decenas de padres fueron agasajados este domingo con motivo de su día, lo mismo en restaurantes que con obsequios.

En calles céntricas de la ciudad algunos restaurantes estuvieron abarrotados por la demanda de capitalinos que festejaron al jefe de familia con un desayuno estilo mexicano a base de chilaquiles, carnitas o barbacoa. Muchos otros preferieron hacer un poco de ejercicio acompañados de sus hijos.

Sobre los obsequios, según un sondeo aplicado por la Cámara de Comercio Servicios y Turismo en Pequeño (Canacope) de la Ciudad de México, la primera opción fue un regalo, seguida por dar una felicitación en redes sociales, hacer una llamada telefónica, visita familiar, realizar un paseo, reunión familiar o invitarlo a un restaurante o bar, con un gasto mínimo de 400 pesos y uno máximo de mil 400.

Otras opciones fueron realizar una fiesta, hacer alguna actividad deportiva o recreativa, contratar un grupo musical e invitarlo a algún concierto o al cine, y por último, invitarlo a bailar.

Los giros comerciales relacionados con la celebración del Día del Padre, advirtió el organismo, esperaban una jornada a la baja con respecto al año anterior, con una derrama económica de tan sólo 544 millones de pesos. Una reducción de casi 25 por ciento de las ventas, en comparación con el año pasado, que fue de 725 millones de pesos.

Según el sondeo, los motivos de esta baja en el consumo son el desempleo y la inseguridad.

Dentro del estimado de la derrama económica, sólo 25 por ciento de los empresarios esperaban un aumento en las ventas, con un gasto mínimo de 500 pesos y uno máximo de 2 mil 200 durante el fin de semana para los que pensaron invitar a los papás a un restaurante.

Mientras, en Iztacalco festejaron a los padres con el festival Rockalavera 2019, celebración de nostalgia y alegría por la cultura, la música, la moda y autos de la década de los años 50 del siglo pasado.