La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) redujo ayer los subsidios a la gasolina Magna y al diésel, y mantuvo a la Premium sin apoyo. La decisión no implica un alza al precio que el consumidor paga por esos combustibles.

Para la semana del 15 al 21 de junio la contribución federal para la gasolina Magna, la que se usa en alrededor de 80 por ciento del parque vehicular en el país, se reduce de 22.85 a 15.01 por ciento, por lo que el fisco aportará 72 centavos por litro y recaudará 4.08 centavos por cada uno a través del impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS).

Para el diésel el aporte fiscal se reduce de 19.45 por ciento –la semana pasada– a 12.90 en la que se inicia. Con ello, el fisco cubrirá 68 centavos por cada litro y recuperará 4.59 pesos por cada uno.

La Premium se mantiene por segunda semana sin estímulo fiscal, al igual que la anterior, así lo informó ayer la Secretaría Hacienda en el Diario Oficial de la Federación.

Desde 2017, cuando el gobierno dejó de controlar los precios como resultado de la reforma energética de 2013, Hacienda aplica subsidios para evitar que los costos se incrementen abruptamente, en caso de que se eleve alguno de los factores que determinan el precio final de los combustibles vehiculares.

Dichos factores son: precios del petróleo, tipo de cambio y costos de traslado.

En lo que va del mes el precio del petróleo mexicano se ha mantenido abajo de 60 dólares por barril, lo mismo que el referencial estadunidense West Texas Intermediate y, en el caso del crudo mexicano, su cotización ha disminuido 10.12 dólares –15.42 por ciento– desde finales de abril, cuando tocó su precio más alto en este año.