Con el apoyo del Ejército y la Marina, ayer comenzó el despliegue de la Guardia Nacional en la frontera sur, según dio a conocer Marcelo Ebrard, canciller y coordinador del equipo especial que realiza las acciones comprometidas en el acuerdo con Estados Unidos. Informó que el costo de las medidas no tendrá un impacto considerable en el presupuesto.

Nuestro objetivo estratégico es cumplir esas medidas, los compromisos de México, tener resultados para que tengamos una situación donde no estemos en conflicto con Estados Unidos. Estamos en la fase de implementación, dijo Ebrard, quien reconoció que en 45 días tienen que pasar muchas cosas, a raíz del acuerdo.

Insistió en que no espera que el acuerdo provoque una devolución masiva de centroamericanos a México desde Estados Unidos. De ninguna manera, respondió a las preguntas, se espera una cifra de 600 mil indocumentados o algo similar; no lo aceptaríamos. Indicó que hay actualmente 10 mil migrantes en este procedimiento.

Durante la conferencia, el presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que en ese plazo se debe acreditar que la vía mexicana para superar el desafío migratorio, mediante la atención a las causas en vez de aplicar la coerción, es transitable. Reiteró que el acuerdo evitó una crisis económica e impidió la confrontación.

Si se analizara sólo lo material, como si eso fuese lo más importante; si eleváramos a rango supremo y subordináramos lo demás, lo humano, la justicia, ¡imagínense cuánto nos estamos ahorrando por evitar la crisis!, nada más del lunes al día de hoy; cuánto hemos ganado, porque se ha fortalecido el peso, se ha apreciado nuestra moneda, dijo López Obrador.

El secretario de Relaciones Exteriores comentó que en la llamada telefónica que sostuvo el martes con el presidente Donald Trump, éste le expresó su especial interés y preocupación por el tema migratorio. Al mismo tiempo, solicitó mayor colaboración en el combate al tráfico de drogas.

Aunque Ebrard anunció que ayer por la tarde Javier May, subsecretario del Bienestar; Horacio Duarte, subsecretario del Trabajo, y Francisco Garduño, responsable de los penales federales, darían a conocer sus planes específicos para los programas sociales dirigidos a migrantes y dar atención a quienes esperan en la frontera norte, esto no ocurrió.

Cabildeo con gobernadores

Ebrard adelantó que sostendrá encuentros con los gobernadores fronterizos del norte y sur, para definir responsabilidades del orden federal y estatal en la instrumentación del acuerdo migratorio para establecer los apoyos económicos.

México contactará a agencias de Naciones Unidas, entre ellas el Unicef, el Acnur y la Organización Internacional de las Migraciones, para diseñar un nuevo sistema de gestión de personas en tránsito.

Desestimó que la intensificación del paso de migrantes obedezca a alguna flexibilización del gobierno mexicano. Si eso fuera, sería fácil resolverlo; es mucho más complejo, tiene razones de fondo: políticas, económicas y de seguridad.

El funcionario calificó de desgarradores los testimonios de los indocumentados sobre su paso por México y, especialmente preocupante, que crezca el número de menores solos que migran.