Martes 11 de junio de 2019, p. 16
María Ariza, directora general de la Bolsa Institucional de Valores (Biva), consideró que el acuerdo alcanzado entre México y Estados Unidos para no gravar las exportaciones de nuestro país fue positivo y el gobierno hizo un buen trabajo.
En el contexto de la firma del convenio de cooperación entre la Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés), miembro del Grupo Banco Mundial, y BEEL Infrastructure Partners, firma de gestión de activos especializada en el sector de infraestructura en México y América Latina, Ariza calificó de positivos los acuerdos México-Estados Unidos en un momento que tildó de complejo para el país.
Aseveró que es necesario que el país busque otros mercados, con el fin de no verse tan presionado ante los señalamientos de Estados Unidos.
Me parece que para el momento, complejidad y coyuntura que vive México el resultado es positivo; sin embargo, hacia el futuro tenemos que buscar una estrategia un poco más circular. Me encantaría pensar en el país buscando oportunidades en otros continentes, naciones, regiones, donde podemos tener gran oportunidad para expandirnos.
Por su parte, Ary Naim, director general y jefe para México de la IFC, expresó que es una muy buena noticia para el país, la cual abona directamente a la ratificación del Tratado México, Estados Unidos y Canadá.
Dijo que, pese a todos los sucesos reportados la semana pasada, a largo plazo México sigue como un país con muchos activos estratégicos para los inversionistas.
Nosotros, como institución este año, vamos a concretar al menos 800 millones de dólares de financiaciones nuevas en el país, lo que es el doble de lo que hacemos en un año regular. Eso indica que le apostamos muy fuerte a la nación y que estamos confiados en la agenda de México a largo plazo.
El representante de la IFC afirmó que como socios del gobierno, al ser parte del Banco Mundial para el financiamiento de proyectos de infraestructura, recomiendan seguir en la agenda conformada por la lucha contra la corrupción, el aumento de la inversión pública y privada en la brecha geográfica en el sur y el enfoque de la austeridad presupuestal.