En México, casi la mitad de las personas de más de 60 años trabajan, ya sea en el mercado for-mal o en el informal, la mayoría sin tener contratos o prestaciones. Incluso, en muchos de los casos laboran a pesar de tener pensión o estar jubilados para tener un ingre-so suficiente.

De acuerdo con las cifras del perfil económico que realiza cada mes la subsecretaría del empleo de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), en mayo había en el país 54 millones 152 mil personas económicamente activas en calidad de ocupadas.

El mismo documento detalla que 10 por ciento son personas de 60 años o más, es decir, 5.4 millones de adultos mayores trabajan en el país, de un total de 12 millones 85 mil personas que tienen ese rango de edad, de acuerdo con al Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam).

En los pasados 18 años se ha registrado un incremento del porcentaje del sector laboral que es ocupado por adultos mayores. En 2001 las personas de más de 60 años que laboraban representaban 7 por ciento, y para mayo de 2019 aumentaron a 10 por ciento, cifra que va de la mano con un cambio demográfico en el que se obser-va un envejecimiento de la población mexicana.

La Comisión Nacional de Salarios Mínimos, dentro de su informe mensual más reciente de la actividad económica, y en el que detalla los parámetros que utilizó para definir la propuesta de salario mínimo para las trabajadoras del hogar, señala que en el país hay 138 mil 633 personas, en su mayoría mujeres, de más de 65 años que se dedican a esa actividad. Las mujeres en ese rango de edad que se emplean para hacer tareas domésticas representan 5.8 por ciento del total.

El porcentaje de personas de más de 65 años se irá incrementando en las próximas décadas, indica un documento emitido por la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) en octubre pasado, en el que señala que 74 por ciento de las personas mayores de 65 años cuentan con una pensión, ya sea contributiva, la cual fue acumulada con aportaciones en un trabajo formal, o no contributiva, el cual es el caso de quienes reciben apoyos de instancias gubernamentales, situación en el que se encuentra la mayoría (49 por ciento).

Por el contrario, 26 por ciento de los adultos mayores no cuentan con ninguno de estos ingresos.

En octubre pasado, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía sostuvo que de las personas de 60 años o más que trabajan, 49.6 por ciento lo hacen por su cuenta, y 37.6 por ciento son subordinados y laboran en condiciones que no son las mejores. El resto se divide entre quienes no reciben remuneración y quienes son empleadores.