Chihuahua, Chih., Familias indígenas de los poblados Cumbre del Durazno y Pino Gordo, del municipio de Guadalupe y Calvo, en la Sierra Tarahumara, enfrentan hambruna y su desnutrición ha ocasionado que padezcan esporotricosis, enfermedad infecciosa de la piel ocasionada por el hongo Sporothrix schenckii, informó la Secretaría de Salud estatal.

Al menos 200 rarámuris son atendidos por un programa alimentario emergente del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia, luego de que se detectaron diversos casos de la enfermedad dermatológica, que ataca a personas con sistemas inmunitarios débiles.

Las familias indígenas afectadas habitan en una de las zonas más inaccesibles de la Sierra Tarahumara, lo que dificulta la llegada de brigadas de salud y programas sociales. Las autoridades pretenden mitigar la falta de alimentos mientras se gestiona la integración de los rarámuris a programas de apoyo federal.

Por lo pronto, el gobierno del estado desplegó una brigada de atención interinstitucional para garantizar el derecho a la salud y a la alimentación de los habitantes de Cumbres del Durazno y Pino Gordo, después de que se dio a conocer que la desnutrición está causando estragos entre la población indígena.

Según información oficial, el hongo Sporothrix schenckii ha causado en la región infecciones severas a 30 personas, quienes murieron en un lapso de cuatros años debido a complicaciones. El padecimiento se caracteriza por la aparición de pequeñas protuberancias rojizas e indoloras que con el tiempo se convierten en úlceras y llagas.

La mayoría de las veces las lesiones se presentan en manos y antebrazos, porque la enfermedad está asociada al trabajo agrícola y el contacto con la tierra de cultivo.

El municipio de Guadalupe y Calvo informó que una brigada de atención interinstitucional recorrió más de 20 comunidades indígenas en la zona de Cumbres del Durazno y Pino Gordo, donde se tomaron muestras a personas enfermas para analizarlas en el laboratorio. Funcionarios municipales dicen que los problemas dermatológicos se deben principalmente a insalubridad y no a la desnutrición.

Según las autoridades de Guadalupe y Calvo, la zona carece de agua potable y sólo está disponible la que corre por arroyos contaminados, por lo que asumen que el brote del hongo y la enfermedad en la piel son un problema sanitario, y no de alimentación.

La Secretaría de Desarrollo Social del estado dio a conocer que las condiciones de marginación han provocado que desde 2013 hayan muerto por causas previsibles al menos 16 mujeres embarazadas. Agregó que en la región la mayoría de las niñas, niños y adolescentes no tienen acceso a salud ni a educación.