En México, 58 por ciento de la población rural está en pobreza y 17.4 por ciento experimenta pobreza extrema.

Ante esta realidad, agrupaciones como Educampo y Fundación Mexicana para el Desarrollo Rural promueven el aumento de la productividad y el desarrollo humano en los campesinos de bajos ingresos, a través de un modelo integral de educación, organización y formación de empresas con espíritu cooperativo.

En la presentación del Informe Anual de Resultados 2018 de Educampo, Citlali Fuentes, directora de la agrupación, expuso que cuando un productor es apoyado con esquemas de alto impacto obtiene mayores ganancias por su labor.

Detalló que un productor apoyado por Educampo gana 2.4 veces más por hectárea. Con el programa Agricultura Inclusiva se aumentó la utilidad en 85 por ciento.

Asimismo, dentro del programa En Pro de la Mujer se constituyeron seis cooperativas que beneficiaron en forma directa a 516 mujeres. A través de Sembrando Salud se atendió a 235 personas, de las cuales 67 por ciento redujeron centímetros de cintura y 65 por ciento disminuyeron niveles de glucosa”.

En 2018, la asociación civil brindó respaldo a 17 mil 339 personas en zonas rurales con los programas de alto impacto: Educampo Granos, En Pro de la Mujer, Sembrando Salud y Educampo Agricultura Inclusiva.