El programa Sendero Seguro, por el que las autoridades de la Ciudad de México buscan dar seguridad en los entornos de las escuelas de instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Instituto Politécnico Nacional (IPN) había estado abandonado, reconoció ayer el coordinador de gabinete de seguridad y procuración de justicia del gobierno capitalino, Tomás Pliego.

El funcionario participó en una sesión del Consejo General Consultivo del IPN, celebrada en Zacatenco, en donde dijo que el programa no podrá tener éxito sin la participación de las instituciones educativas y de sus comunidades.

Queremos hablar con los directores, con los maestros, pero también con los estudiantes, que opinen para enriquecer este programa., señaló.

El programa Sendero Seguro –que implica la presencia de policías en las inmediaciones de las escuelas en los horarios de entrada y salida de los estudiantes– se había relajado bastante y estaba de alguna manera abandonado, señaló Pliego a los consejeros del IPN.

Dijo que no es un secreto que a escala nacional y en la Ciudad de México estamos pasando por una etapa complicada en materia de seguridad y que ésta es la principal demanda de la ciudadanía.

Y agregó que para el gobierno de la ciudad encabezado por Claudia Sheinbaum es prioritario retomar y reforzar el programa. Ya llevamos algunos resultados, pero nos falta y vamos a seguir trabajando en ello.