El Partido Revolucionario Institucional (PRI) ratificó ayer la expulsión de César Duarte, ex gobernador de Chihuahua, y prohibió tajantemente su eventual reafiliación.

En consecuencia se expulsa como militante del Partido Revolucionario Institucional al ciudadano César Horacio Duarte Jáquez, se indica en el documento de la Comisión Nacional de Justicia Partidaria, firmado por su presidente, Fernando Elías Calles Álvarez.

La primera solicitud para sacar de las filas del partido al ex mandatario –acusado de delitos graves por la fiscalía de esa entidad– se dio el 25 de enero pasado.

Sin embargo, fue revocada dos meses después por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación a consecuencia de una impugnación de los abogados del ex gobernador, con el argumento de que el chihuahuense no fue debidamente emplazado a comparecer, es decir, por fallas en la notificación.

Una vez agotado de nuevo el procedimiento –y sin la comparecencia del ex gobernador, debidamente notificado o su representación legal en la fecha y lugar de la audiencia– este jueves confirmó la expulsión.

En el escritorio de la Comisión Nacional de Justicia Partidaria está también un recurso para la expulsión de Mario Marín, ex gobernador de Puebla, que fue admitido y actualmente se encuentra en análisis.

Todas las peticiones de expulsión de ex gobernadores (Javier Duarte, de Veracruz; Roberto Borge, de Quintana Roo; César Duarte, de Chihuahua, y Marín) fueron tramitadas por Armando Barajas Ruiz, consejero político nacional.

En entrevista, el consejero señaló que los ex gobernadores llegaron a sus cargos por medio del PRI y transgredieron los principios del tricolor, a partir de conductas antiéticas e ilegales que afectan la imagen del partido.