La crisis migratoria que hoy se presenta en la frontera sur de México y sus consecuencias para los derechos humanos de los extranjeros en condición irregular que transitan o se mantienen en varias regiones de Chiapas serán verificadas en campo por organizaciones de la sociedad civil.

Este miércoles iniciará la Misión de Observación de Derechos Humanos de la Crisis de Refugiados y Humanitaria en el Sureste de México con dos claros objetivos: documentar las graves violaciones a las garantías de los migrantes que ingresan a territorio mexicano y generar alianzas con instituciones de los tres niveles de gobierno para impulsar una atención más satisfactoria al fenómeno.

La misión, que se desarrollará del 29 al 31 de mayo, recorrerá la zona fronteriza y parte de la región costera de Chiapas, sitios por donde transitan o permanecen miles de migrantes provenientes de Guatemala, El Salvador, Honduras, Haití, Cuba e incluso de naciones africanas y asiáticas.

Participarán organizaciones de México, Centroamérica y Estados Unidos, entre otras, el Colectivo de Observación y Monitoreo de Derechos Humanos en el Sureste Mexicano, la Red Jesuita con Migrantes Centroamérica y Norteamérica y la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos Todos los Derechos para Todas y Todos .

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Migración en las estaciones migratorias de Tapachula, Palenque y Tuxtla Gutiérrez, se mantienen a cerca de mil 500 personas, mil 100 en el albergue de la Feria Mesoamericana y alrededor de 350 en las siete estancias provisionales. Sin embargo, las presencia de migrantes es mucho mayor en esta región de acuerdo con las ong.