Política
Ver día anteriorDomingo 26 de mayo de 2019Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Desplazado, activista de Puebla contra proyecto hidroeléctrico
 
Periódico La Jornada
Domingo 26 de mayo de 2019, p. 11

Desde hace más de una semana, el activista y locutor Salvador Sánchez Bolaños se encuentra desplazado de manera forzosa junto con su familia luego de que un grupo de hombres armados trató de ingresar a su domicilio para atacarlo, en el contexto de un conflicto generado por la imposición de un megaproyecto en la Sierra Negra de Puebla, que ya ha provocado la desaparición de un habitante y la expulsión de nueve más.

Como ya se informó en la página web de este diario (21/5/19), el sábado anterior un grupo de al menos cuatro hombres armados se presentó en la casa de Sánchez Bolaños, en la comunidad de San Pablo Zoquitlán, Puebla, pero como justo en ese momento el poblador iba llegando a su domicilio, logró escapar ileso del lugar.

Omar Esparza, compañero de Sánchez en el Movimiento Agrario Indígena Zapatista (MAIZ), explicó en entrevista con La Jornada que inmediatamente después de huir, el activista, su esposa y sus dos hijos tuvieron que salir de Zoquitlán para evitar un nuevo intento de agresión. Y aunque se encuentran en un sitio seguro, deben lidiar con las dificultades del desplazamiento, señaló.

La presión emocional, el miedo y la angustia de que tu vida y la de tu familia estén en peligro es una tensión muy fuerte que afecta tu vida cotidiana y es parte de la estrategia para desmovilizarlo y acallarlo, aseguró.

A decir de Esparza, el intento de agresión a Sánchez es una represalia por su participación en la lucha de la comunidad mixteca de Zoquitlán para impedir la instalación del proyecto hidroeléctrico Coyolapa-Atzalan, promovido por la compañía minera Autlán.

De igual manera, el integrante de MAIZ recordó que además del desplazamiento forzoso de Sánchez, su esposa y sus dos hijos, los ataques de grupos armados ya generaron la desaparición del activista Sergio Rivera Hernández –de la cual ya se cumplieron ocho meses– y la huida de su esposa, Consuelo Carrillo, y los cuatro hijos de ambos.

Aunque los compañeros de Sánchez Bolaños ya presentaron una denuncia ante la fiscalía general de Puebla y se encuentran en pláticas con el Mecanismo de Protección de Periodistas y Defensores de Derechos Humanos, la situación de los desplazados sigue siendo incierta y precaria.

La emisora comunitaria Radio Tlacuache (donde Sánchez era locutor) se quedó sin una de sus voces más críticas y ahora él está desplazado y sin poder trabajar, y eso le rompe todo su esquema de vida, lamentó Esparza.