Madrid. Oriol Junqueras, Josep Rull, Jordi Turul y Jordi Sánchez fueron ayer suspendidos de su condición de diputados del Parlamento español tras una decisión adoptada por la Mesa del Congreso, en la que tres de las cuatro formaciones que la integran votaron a favor de la medida. Los líderes independentistas están en prisión provisional desde noviembre del 2017 y actualmente están siendo juzgados en el Tribunal Supremo (TS) por los supuestos delitos de rebelión, sedición, desobediencia y malversación de fondos públicos.

La Mesa del Congreso decidió someter a votación la primera gran medida de calada de la nueva legislatura, que consistía en decidir sobre la suspensión de los políticos catalanes presos. Los cuatro dirigentes fueron elegidos como parlamentarios en los comicios del pasado 28 de abril, gracias a que su condición de presos cautelares no los impedía ser candidatos en unos comicios. Tras resultar elegidos por Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), en el caso de Junqueras, y por Junts per Catalunya (JxCat), en el de los otros tres, pudieron recoger su acto y prometer su cargo el pasado miércoles, en una sesión tensa para la que fueron trasladados en medio de altas medidas de seguridad desde la prisión de Soto del Real.

Sin embargo, su condición de parlamentarios sólo duró un par de días, hasta que el TS emitió un auto en que estableció que la competencia de suspender sus actas a los diputados procesados correspondía al órgano rector del Congreso –en este caso la Mesa–, que decidió solicitar un informe a los letrados de la Cámara para que con todas las garantías jurídicas se adoptara la decisión correspondiente. Y que fue finalmente la suspensión en virtud de la Ley de Enjuiciamiento Criminal y de la propia normativa de la Cámara, que obliga a la suspensión inmediata de cualquier parlamentario que se encuentre en prisión provisional.