Para atender los casos de abuso sexual contra menores cometidos por sacerdotes o agentes de pastoral, ocho diócesis y arquidiócesis de la Iglesia católica crearon comisiones diocesanas específicas para la protección de los infantes.

Según información de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), las arquidiócesis de México, Monterrey, Yucatán, Guadalajara y Xalapa, así como las diócesis de Cuernavaca, Toluca y Matamoros, cuentan cada una con un equipo para dar seguimiento a las denuncias de pederastia clerical.

Estas comisiones también tienen como finalidad facilitar la accesibilidad para que las víctimas puedan realizar sus denuncias, prevenir los abusos y crear en las parroquias e instituciones de la Iglesia ambientes seguros. Asimismo, identificar actitudes y patrones de comportamiento preventivos de situaciones de riesgo.

A los integrantes de estos equipos se les pide ofrecer apoyo a las víctimas, acompañamiento y ayuda espiritual, sicológica, canónica y legal.

En marzo pasado, la CEM informó que tiene contabilizados al menos 101 casos de pederastia clerical de 2010 a la fecha que ya están siendo procesados ministerialmente y que pertenecen a 64 de las 95 diócesis que hay en el país. No obstante, no ha dado cifra de la totalidad de víctimas que hay por éstos.

Agregó que por parte de la nunciatura se les ha informado que 157 curas han sido separados de su ejercicio sacerdotal en los últimos nueve años.