Mikel Arriola y Senyacen Méndez
Su única fuente de ingresos son las cuotas obrero-patronales y la aportación por ley del gobierno
Viernes 24 de mayo de 2019, p. 3
La única fuente de financiamiento del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) son las cuotas obrero-patronales y la aportación que por ley realiza el gobierno federal. Se trata de recursos tributarios que pertenecen a los trabajadores y cuyo único destino posible es la prestación de los servicios médicos, económicos y sociales, así como la constitución de las reservas financieras del organismo, afirmaron el ex director del instituto Mikel Arriola y Judith Senyacen Méndez, académica del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria.
Por esas razones es improcedente cualquier injerencia de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en la conducción del instituto, manifestaron en relación con la denuncia del ex director Germán Martínez Cázares, quien en su carta de renuncia expresó su rechazo a decisiones que se adoptan fuera del IMSS, en específico en la dependencia federal.
En entrevistas por separado, los expertos comentaron que la ley también establece que la SHCP tiene la responsabilidad de opinar y vigilar que se mantenga el equilibrio financiero, es decir, que no se gaste de más.
La toma de decisiones acerca del uso de los recursos es facultad exclusiva de la asamblea general y del consejo técnico del Seguro Social, organismos que están integrados por representantes de patrones, obreros y gobierno federal, explicó Méndez.
La especialista explicó que el artículo 270 de la Ley del Seguro Social señala que el IMSS es un órgano fiscal autónomo, y el 277 C determina, respecto de posibles excedentes financieros, que no está obligado a concentrar en la Tesorería de la Federación sus ingresos
, con excepción de los remanentes de subsidios y transferencias federales que recibe para la operación del programa IMSS-Bienestar y el Seguro de Salud para la Familia.
Martínez Cázares también se refirió a esta disposición en su carta de renuncia.
Mikel Arriola manifestó que los recursos del IMSS no forman parte del Presupuesto de Egresos de la Federación y recordó que durante su gestión al frente de instituto, entre 1952 y 1958, Antonio Ortiz Mena dispuso que las cuotas obrero-patronales tuvieran carácter de créditos fiscales, por lo cual no es posible negociarlas (reducirlas o restructurarlas).
La ley también prohíbe al instituto la contratación de créditos o deudas con el propósito de no poner en riesgo su viabilidad. Arriola recordó que el monto recaudado por las cuotas obrero-patronales representan casi 3 por ciento del producto interno bruto y que las reservas financieras, que ascienden a 70 mil millones de pesos, son el respaldo ante una situación crítica en la que el IMSS dejara de recibir las cuotas. Alcanzaría para mantener los servicios durante 58 días, sostuvo.