Un relación que no termina por falta amor, sino por circunstancias ajenas a su voluntad, describe la historia de Lucía y Andrés en la obra Destino: Uganda.

Finalmente llega el día de la mudanza. Las cajas y un sillón enmarcan el sombrío panorama de la pareja que no quiere separarse después de haber vivido tres años en ese departamento. Antes de la inevitable despedida, Andrés persuade a Lucía de quedarse a revivir los mejores momentos de su vida.

A través de sus recuerdos, ambos personajes reiteran que su amor es incondicional y que la decisión de alejarse no está en sus manos.

El hombre se irá a Uganda a cumplir su proyecto de vida, haciendo trabajo comunitario, mientras, ella tendrá que respetar esa decisión y entender que probablemente esa sea la última vez que estén juntos.

Esta pareja enfrenta una separación, y por esta razón se abordan los temas del respeto, los duelos y la individualidad y cómo enfrentarlos, explicó el autor y director de la obra, Eduardo Mateos.

Otro de los aspectos que se proponen en escena es quitarnos la idea de que una relación no sólo termina por los típicos clichés, como la infidelidad, sino que existen situaciones que nos ponen en la necesidad de terminar una vida juntos, lo cual no es sinónimo de desamor, sino un reflejo de amor incondicional.

En la trama se desarrolla la vida de esta joven pareja que se ha complementado muy bien, han hecho buena mancuerna, tienen metas establecidas y siempre han trabajado en equipo para conseguir sus objetivos, lo que complica la situación cuando se enfrentan a algo que esta lejos de lo que tenían prestablecido.

La obra, protagonizada por Isa Amuchástegui y Jonathan Laredo, es de índole minimalista y tiene música original de Pau Jiménez.

Destino: Uganda se presentará a partir del 5 de junio en La Teatrería (Tabasco 152, colonia Roma Norte). Las funciones serán los miércoles de junio a las 21 horas y en julio, miércoles y jueves a las 21 horas.