Ningún juzgador debe recibir impunidad y si hay pruebas de que algún impartidor de justicia mexicano fue extorsionado para liberar a capos del crimen organizado, debe ser sancionado, sostuvo el juez federal de distrito en Massachusetts, Mark Wolf.

Al impartir una conferencia magistral en la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tecnológico de Monterrey comentó que México necesita una corte internacional anticorrupción que opere de manera independiente más allá de intereses políticos, ya que la impunidad se genera cuando los líderes de una nación no permiten que funcionen las leyes para castigar a colegas, amigos, familiares o a ellos mismos.

En el caso Odebrecht, dijo, autoridades federales no han ejercido acción penal contra funcionarios involucrados. Hay un escándalo que ha llegado a varios países en América Latina, llama la atención particularmente México, donde ningún servidor público ha sido sentenciado por aceptar una extorsión. En Brasil y Estados Unidos se condenó a funcionarios involucrados, pero esto no ha sucedido en este país. La corrupción ha desestabilizado el proceso, creando grandes amenazas a la seguridad del país.

Por otra parte, expresó que una democracia real tiene que ver con la libertad de expresión y medios independientes, “pero los cleptócratas o líderes corruptos tratan de destruir a los medios independientes, porque estos van a exponer sus crímenes. Este es un problema particular en México. De acuerdo con estadísticas hay más periodistas mexicanos asesinados que hace 15 años y el registro sigue.

También la parte judicial es parte de la democracia, pero en una cleptocracia no se puede permitir que algunos jueces rompan reglas, así que los magistrados se seleccionan para que apoyen a los líderes corruptos que tratan de asegurarse que no sean independientes e imparciales.

Otro ejemplo reciente, añadió, fue cuando el ex presidente de Colombia Juan Manuel Santos Calderón de las últimas cosas que hizo antes de concluir su mandato fue dar inmunidad a sus hijos y amigos, ya que también se le vinculó a Odebrecht. Cuando ya no podía controlar la procuración de justicia, tenia miedo de que pudieran ser sentenciados, esto es el principio de la evidencia del derecho penal, la amenaza de ser sentenciado y encarcelado.

Por ello muchas organizaciones de la sociedad civil están reconociendo la necesidad de la Corte Internacional Anticorrupción para poder aplicar las leyes.