El encuentro realizado con los dirigentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) fue muy bueno porque se puso por delante el compromiso de dialogar, aseveró el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien anunció que dará respuesta puntual por escrito al documento que le fue entregado. Y aunque no hubo desencuentros, se registraron las diferencias normales en torno a los cambios, agregó.

Durante su conferencia, López Obrador consideró razonable tener diferencias sobre la base del respeto entre las partes, es consustancial a la democracia. Sin embargo, reconoció la necesidad de alcanzar un acuerdo, porque no son de fondo con una organización democrática como calificó a la CNTE, con la cual se volverá a reunir en Palacio Nacional el próximo lunes.

Nada que no se pueda resolver, acotó. Su gobierno, dijo, pretende fortalecer la educación pública gratuita y de calidad en todos los niveles escolares, porque está en contra de concebir la enseñanza como privilegio. Señaló que una organización democrática no puede hacer peticiones injustas o irracionales.

Destacó que el plan de gobiernos anteriores era colocar la educación al servicio del mercado, como si fuera una mercancía a la que nada más pudiesen acceder quienes tuviesen para comprarla.

López Obrador descalificó la marginación a las escuelas normales, las difíciles condiciones en que laboraban los profesores que incluso en algunas zonas tienen varios grupos, el abandono en el que estaban las escuelas, y la pretensión de desvincularse de su mantenimiento.

Están las escuelas abandonadas. ¿Qué querían estos insensatos tecnócratas corruptos? Que el mantenimiento de las escuelas corriera por cuenta de los padres de familia; era parte de la privatización.