Jueves 16 de mayo de 2019, p. 25
Montgomery. La gobernadora republicana de Alabama, Kay Ivey, firmó ayer la ley sobre aborto más estricta de la nación, que penaliza la interrupción del embarazo en casi todos los casos.
La medida tipifica el aborto como delito grave en cualquier etapa del embarazo con penas que van de 10 a 99 años de cárcel a quien lleve a cabo el aborto, no a la mujer a la que se lo hayan practicado.
La única excepción en la ley es si el embarazo representa un peligro grave para la salud de la mujer. No incluye dispensas para casos de violación o incesto.
Los patrocinadores de la propuesta quieren dar a los conservadores en la Suprema Corte de Estados Unidos la oportunidad de desechar los derechos al aborto a escala nacional, pero los demócratas y defensores de los derechos para esta práctica describieron la medida como una bofetada a las votantes.
Simplemente desdeña a las mujeres y su valor. Hemos vuelto a silenciarlas en un asunto muy personal
, sostuvo la senadora estatal Linda Coleman-Madison.
Sin embargo, el encuestador republicano Chris Kratzer señaló que no hay ningún distrito con suficientes votantes indecisos como para que los republicanos enfrenten un verdadero riesgo en el estado.
Kentucky, Misisipi, Ohio y Georgia aprobaron recientemente prohibiciones al aborto una vez que se detecte un latido fetal, que puede ocurrir alrededor de la sexta semana de embarazo.
La ley de Alabama va más lejos al buscar la prohibición total del aborto.
Los defensores de los derechos de las mujeres al aborto prometieron una pronta acción legal contra esta legislación.