Luego de varios años de que los administradores de la Casa de Cultura Flamingos la manejaran como negocio personal, el espacio ubicado en la colonia Militar Marte fue rescatado por las autoridades de Iztacalco y hoy será entregada para beneficio de los habitantes de la citada colonia y de la Reforma Iztaccíhuatl.

El caso no es único, al asumir Armando Quintero Martínez la alcaldía, tras las revisión de espacios, se detectó que las nueve casas de cultura de la demarcación eran rentadas para todo tipo de giros y no operaban para lo que fueron creadas.

En el caso de la Casa de Cultura Flamingos, localizada en Playa Flamingos y Andador 7, desde hace tiempo los administradores hicieron un negocio del estacionamiento que estaba destinado para personas discapacitadas. De acuerdo con las autoridades era utilizado como pensión, se rentaban los cajones que previamente fueron balizados.

Además, los salones también se convirtieron en despachos, consultorios, papelerías y comercios, por los que se cobraba renta, en algunos casos cercana a 4 mil pesos, y los recursos económicos eran utilizados por quienes tenían el control del centro cultural sin ningún beneficio para la alcaldía o el propio espacio.