La industria fabricante de bolsas de plástico está preocupada por las medidas de prohibición de productos de ese material en 17 estados y cinco ciudades del país, pues están en riesgo alrededor de 45 mil empleos en todo el sector.

En entrevista, José Anguiano, presidente de la Asociación de Industriales de Bolsas de Plástico, indicó que actualmente el ramo que representa trabaja en conjunto con el Senado para crear una norma que pueda aplicarse a escala federal para regular el uso de las bolsas de plástico y se pueda implementar en todos los estados y municipios del país.

El industrial manifestó que los fabricantes están preocupados por las prohibiciones de uso, y expresó que están en favor de una regulación.

Esto de las prohibiciones no es la solución, sino más bien apostar por la educación, invertir en programas y campañas de concientización para tratar de separar la basura, asentó.

Anguiano indicó que la prohibición en diferentes partes del país es irracional, pues en el caso de las bolsas de plástico representa uno por ciento del total de los residuos sólidos; sin embargo, existen otro tipo de materiales que generan más basura, como es el caso de los empaques de azúcar.

Destacó que dejar de usar los plásticos no es la solución, pues ese tipo de medidas provocará pérdida de empleos y se dejará de aportar a la economía.

Hay alrededor de 45 mil trabajadores que dependen de la industria del plástico y existen casi 900 empresas en el mercado de las bolsas de plástico, sin contar las que se dedican a manufacturar popotes y unicel. El ramo, aseguró, aporta más de 42 mil millones de pesos a la economía.

Por falta de conocimiento se están perdiendo empleos. La situación en el país no está para eso, enfatizó.

Anguiano admitió que parte del problema es la industria, porque si bien el plástico revolucionó el mundo, el sector no hizo caso.

Tenemos mucha responsabilidad también. Debimos empezar hace años con los temas de reciclaje.

Interrogado sobre si han propuesto modelos similares a los existentes en Francia o Reino Unido, donde los supermercados cobran a los clientes el uso de las bolsas de plástico, indicó que la industria no está en favor de eso, pero lo prefieren en vez de que sea prohibida su utilización.

Existe gran confusión, apuntó, pues se dice que son productos de un solo uso, pero pueden ser utilizados más de una vez. Una solución, continuó, sería que las bolsas fueran de mayor calibre, es decir, de mayor grosor, para que las personas pudieran utilizarlas más ocasiones.

Ejemplificó: en México no existe la cultura del reciclaje y todo se avienta a la basura. En países de Europa, 90 por ciento de residuos sólidos son aprovechados nuevamente antes de ser desechados por completo.

Economía circular

Tanto la industria del plástico como la química buscan implementar la economía circular, concepto que plantea reducir, reutilizar y reciclar los productos que se desechan para volverlos a usar en otro tipo de artículos.

Miguel Delgado, presidente de la Comisión de la Industria del Plástico, Responsabilidad y Desarrollo Sustentable de la Industria Química, ejemplificó en entrevista: el unicel se utiliza para hacer marcos, de tal manera que se reincorpora a la economía de otra forma que es más duradera.

Admitió que reciclar no significa ahorro para la industria, pues representa una reducción de sus ventas. El beneficio, aclara, es ambiental, aunque intangible.

Declaró que la solución no es la prohibición de plásticos, sino manejarlos adecuadamente.