Alexandria. La ex analista del ejército estadunidense Chelsea Manning pidió salir de la cárcel este martes con el argumento de que ha demostrado que no cambiará de parecer en su negativa de declarar ante la corte sobre el caso de las filtraciones a Wikileaks. Las leyes estipulan que un testigo puede ser encarcelado por desacato judicial sólo si se determina que el confinamiento lo hará declarar.

Manning lleva dos meses presa en Alexandria, Virginia, por negarse a declarar ante el jurado que lleva el caso del sitio de filtraciones.

Manning explicó que ya ha demostrado que se apegará a sus principios y por lo tanto no tiene sentido que la mantengan encarcelada. La ex soldado estuvo siete años en una prisión militar por haber entregado cientos de miles de documentos secretos del gobierno a Wikileaks.

En tanto, la actriz Pamela Anderson llamó a salvar la vida de Julian Assange, fundador de Wikileaks a quien visitó este martes en la cárcel londinense de Belmarsh, donde está recluido desde su detención el 11 de abril en la embajada de Ecuador.

La actriz canadiense-estadunidense, una de muchas celebridades que defienden al experto informático australiano, también lo visitó en la embajada ecuatoriana en Londres, donde vivió refugiado casi siete años.

Assange pidió asilo en junio de 2012, cuando era requerido por la justicia de Suecia por acusaciones de violación que fueron archivadas porque nunca se sustentaron.

El australiano, de 47 años, siempre dijo temer que la extradición a Suecia fuera sólo un pretexto para entregarlo a la justicia de Estados Unidos, donde podría ser condenado a la pena de muerte por la publicación en 2010 de cientos de miles de documentos secretos del ejército y la diplomacia de ese país.

Finalmente, el 11 de abril, el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, le retiró el asilo diplomático concedido por su predecesor Rafael Correa, y la nacionalidad ecuatoriana, permitiendo a las autoridades británicas que entraran a la embajada a detenerlo.

Assange no merece estar encarcelado, consideró Anderson. Tenemos que seguir luchando porque su encierro es injusto. Ha sacrificado mucho para dar a conocer la verdad, señaló la actriz, en referencia a las revelaciones sobre la actuación de las tropas estadunidenses en las guerras de Irak y Afganistán.

El australiano se niega a ser extraditado a Estados Unidos y su equipo de abogados ha advertido que la batalla legal será larga, pero no cederán y harán uso de todas las herramientas que estén a su alcance.

Según el periodista islandés Kristinn Hranfsson, redactor jefe de Wikileaks, quien acompañó a la actriz en la visita realizada el martes, Julian Assange está tocado, pero no hundido. Es una persona extremadamente resistente.