El desarrollo de un sistema competitivo en la esgrima desde infantiles, categoría que no existía y ahora colocada como una de las 10 disciplinas prioritarias en la Olimpiada Nacional; sumar ocho clasificados en los Juegos Olímpicos de Río 2016 –tercera más grande de la delegación mexicana en esa justa– y la cosecha de múltiples medallas de juveniles en el plano mundial, es para Jorge Castro, presidente de la Federación Mexicana de Esgrima, la respuesta al grupo de asociados que ha cuestionado su administración.

Es el resultado de muchos años de trabajo. Lo que sufrí como deportista he querido que no se repita y lo hemos logrado, señaló Castro Rea en entrevista.

Estamos haciendo una restructura general para el crecimiento de la esgrima nacional, cambiando el sistema de competencia, de calificación; nos adecuamos a las categorías de la Olimpiada Nacional y las que nos exige la Federación Internacional de Esgrima, recontó el federativo, cuyo programa fue aprobado por la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte.

Afirma que si bien el fogueo internacional ha sido complicado por las limitaciones de recursos al deporte mexicano, que aún aguarda la partida 2019, es muy alentador el nivel que han alcanzado los espadachines, sablistas y floretistas mexicanos de cara a los Juegos Panamericanos, los Mundiales y los Olímpicos de Tokio 2020, justa en la que, en ediciones anteriores, México usualmente clasificaba a un máximo de dos competidores, o a ninguno.

Castro comentó que por ser un deporte poco mediático y que requiere de implementación, no ha sido fácil conseguir recursos propios por medio de su comercialización. Con lo que hemos tenido nos hemos dedicado a desarrollar la esgrima como una plantita en cada estado y se han conseguido resultados internacionales justamente porque hacemos competir a los deportistas desde edades tempranas. Por eso ya llevamos cinco campeonatos mundiales que subimos al podio, anotó.

No obstante, consideró que va a ser muy difícil conseguir para Tokio la cifra histórica de ocho clasificados, porque el apoyo se cayó, y al ser un deporte de combate, necesitamos mucho fogueo, –dijo–, además de conseguir los puntos olímpicos para avanzar en la clasificación mundial.

Entre los esgrimistas más exitosos en los recientes años destacan Natalia Botello, Nataly Michel, Vanessa Infante y Diego Cervantes.