Miércoles 1º de mayo de 2019, p. 15
La Cámara de Diputados rompió el control único que tenía la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FTSSE), encabezada por el sempiterno Joel Ayala, en la relación sindical con los burócratas. Ayer se aprobó en el pleno cameral la minuta por la que se reforman diversos artículos de la Ley Federal de los Trabajadores al Servicios del Estado, reglamentaria del artículo 123 constitucional.
Al tiempo que la tendencia del voto en favor del dictamen se imponía en el pleno, el diputado Carol Altamirano (Morena) expuso que al aprobarse la reforma a la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado se abre la puerta a la libertad sindical en el sector público. Al existir libertad, los líderes como Carlos Romero Deschamps y otros que han detentado privilegios, ahora realmente tendrán que someterse a votaciones libres y democráticas. Este cambio marca una nueva época para el sindicalismo, pues es un golpe a los líderes charros y a las simulaciones
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Al someterse a votación general, 379 diputados se pronunciaron en favor, 56 de ellos en contra, y dos se abstuvieron. Con ella se armoniza la ley burocrática federal a la reforma constitucional de febrero de 2017 y a diversos tratados internacionales suscritos por el Estado mexicano que amplían y protegen los derechos humanos de los trabajadores al servicio del Estado, como son los convenios internacionales 87 y 98, firmados por México en torno al derecho, sindicación y negociación colectiva.
Se reconocen a los trabajadores al servicio del Estado –que son parte del apartado B del artículo 123 constitucional–, los mismos derechos que tienen los trabajadores regidos por el apartado A, los cuales se encuentran contenidos en la reforma laboral recientemente aprobada por el Legislativo. Con ello la democracia y libertad sindical también es un derecho de los trabajadores al servicio del Estado a escala federal.
Y es que durante décadas se ha limitado la legítima expresión de los trabajadores al servicio del gobierno, que están obligados a formar parte de un solo sindicato nacional. El decreto establece la democratización sindical, fortalecida con los ejes de rendición de cuentas y transparencia; proceso de selección de líderes sindicales sujeto a una votación personal, libre, directa y secreta; garantías al trabajador al servicio del Estado para hacer valer sus derechos laborales y decidir libremente si quiere formar o dejar de hacer, o no formar parte de un sindicato sin ser sujeto a represalias.