a queja de los consumidores ha sido eterna y el discurso oficial también. La diferencia es que los primeros son víctimas del robo y el segundo, con su inacción, cómplice de los atracadores. Es una historia que se repite y crece sexenio tras sexenio.

Se trata de uno de tantos fraudes institucionalizados a lo largo y ancho de la República: “Las procuradurías General de la República (PGR) y Federal del Consumidor (Profeco) advierten que millones de consumidores estarían siendo defraudados por algunos empresarios que cuentan con concesiones o franquicias para operar una estación de servicio.

Tan sólo en mayo, elementos de la PGR y la Profeco revisaron alrededor de 900 gasolineras (26 por ciento del total) y detectaron irregularidades en 448 bombas en 20 estados de la República y el Distrito Federal. Hasta el momento se han clausurado 20 establecimientos. Las investigaciones realizadas por ambas instancias gubernamentales permitieron conocer la instalación, en algunos de los establecimientos, de sistemas electrónicos que alteran, a control remoto, las bombas servidoras de gasolinas y diésel, procedimiento que se ha bautizado como ordeña inteligente.

“Hasta el momento sólo ha habido sanciones pecuniarias a quienes se les ha demostrado el robo por medio de la tarjeta inteligente, aunque los directivos de Pemex han dicho que actuarán ‘con toda energía’ contra quienes expenden dolosamente las gasolinas y se les retiraría la franquicia o la concesión, dependiendo el caso. De hecho, equipararon este delito con el fraude que amerita acción penal.”

Pues bien, ayer el presidente López Obrador y el procurador federal del Consumidor, Francisco Ricardo Sheffield Padilla, anunciaron que se llevará a cabo un procedimiento para saber cuáles son las gasolineras que dan completo el litro, litros de a litro, y cuáles no. Cada semana se hará un sorteo para hacer una selección de uno por ciento, es decir, 125 estaciones de servicio, y se va a supervisar quiénes están dando litros de a litro y quiénes no. Se aplicará la ley para que no haya fraude.

Eso fue ayer en la mañanera, pero los primeros párrafos entrecomillados no corresponden a la conferencia de prensa de este lunes en Palacio Nacional, sino a un enérgico comunicado conjunto de la otrora PGR y Pemex, fechado en mayo de ¡1996!, es decir, 23 años atrás, durante los cuales ninguna autoridad gubernamental hizo algo tangible para evitar el cotidiano atraco a los consumidores.

Por cierto, en 2004 el entonces secretario foxista de Seguridad Pública, Alejandro Gertz (hoy fiscal general de la Nación), informó que la dependencia a su cargo detectó un fraude contra los consumidores (alrededor de 8 mil 600 millones de pesos), cometido por los propietarios de 368 gasolineras del país, en las que los litros de combustible nunca contenían mil mililitros, y detallaba que la merma iba de cinco a 43 por ciento. Y adelantaba que presentaré denuncia ante la PGR, y tanto Pemex como la Profeco conocerán los resultados. Ahora el propio Gertz no tiene pretexto para no proceder.

El atraco institucionalizado data de muchísimo tiempo atrás, pero el citado caso del ejemplar operativo anunciado en 1996 da cuenta de cómo los gobiernos no hicieron absolutamente nada para evitar el robo al consumidor. De hecho, de ese año a la fecha el número de estaciones de servicio se multiplicó por tres y en no pocas ocasiones sus dueños son los mismos, o familiares, de los funcionarios que aplicarían todo el peso de la ley en contra de los ordeñadores.

Pero en vía de mientras, en la mañanera de ayer, Sheffield Padilla estimó que cuando menos 11 por ciento de estaciones de servicio no sirve litros de a litro. Veremos resultados.

Las rebanadas del pastel

El triunfante PSOE advierte que buscará gobernar España en solitario, pero corre el riesgo de quedarse como el perro de las dos tortas… Va un enorme beso con su respectivo abrazo para la dueña de mi sistema cardiaco, por una velita más en el pastel. Y de paso, feliz Día del Niño.

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