Colombo. El padre y dos hermanos de Mohamed Zahran Hashim, presunto cerebro de los atentados de la semana pasada en Sri Lanka, figuran entre los 15 fallecidos en un operativo de las fuerzas de seguridad llevado a cabo el viernes pasado en el oriente del país, confirmaron este domingo fuentes policiales.

Los fallecidos fueron identificados como los hermanos Zainee y Rilwan Hashim y su padre, Mohamed Hashim, quienes aparecieron en un video en el que llamaban a la guerra total contra los infieles, justo antes de suicidarse, de acuerdo con el testimonio de un oficial de la policía, citado por el diario esrilanqués The Daily Mirror.

Durante el operativo que buscaba sospechosos relacionados con los atentados del 21 de abril contra iglesias, hoteles de lujo y zonas residenciales, que dejaron más de 250 muertos y unos 500 heridos, fallecieron también seis menores de edad.

La operación se intensificó cuando elementos de seguridad acorralaron a presuntos militantes islamitas en una casa y tras varias horas de intercambio de fuego, suicidas accionaron los explosivos que llevaban encima matando a sus propias familias, de acuerdo con un vocero del ejército, aunque se desconoce si los habitantes de la vivienda, localizada cerca de la ciudad oriental de Kalmunai, a unos 230 kilómetros de Colombo, estaban realmente relacionados con el grupo que perpetró los atentados.

En el contexto de las redadas ordenadas por Maithripala Sirisena, presidente de Sri Lanka, otra casa cercana también fue allanada, en la cual encontraron banderas del grupo extremista Estado Islámico, organización que reivindicó los ataques; además había uniformes militares y explosivos. La policía también registró la sede de la Organización para el Monoteísmo Nacional, uno de los grupos islamitas al que las autoridades atribuyen los atentados del domingo pasado

En tanto, el arzobispo de Colombo, monseñor Malcolm Ranjith, calificó de insulto a la humanidad los atentados suicidas perpetrados el Domingo de Pascua, cuando persiste la tensión en la isla siete días después de los ataques.

El líder de los católicos celebró una misa privada retransmitida por televisión tras la suspensión de todos los oficios públicos, debido al temor a nuevos ataques. El prelado comenzó la ceremonia en una capilla en su domicilio, en presencia del presidente Sirisena y del primer ministro Ranil Wickremesinghe, pidiendo la paz y la unidad en esta nación multiétnica del sur de Asia.

En este contexto, el presidente Sirisena firmó un decreto que prohíbe prendas de vestir que cubran el rostro, luego de los atentados del 21 de abril, informó el portal de noticias Ada Derana, el objetivo de la medida es facilitar el trabajo de las fuerzas de seguridad.