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Disquero
Una poética de la caricia
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▲ Kaoru Miyasaka, Gabriela Orta Quintana y Maribel Pedraza Calderón, intergrantes del trío de percusionistas Barra Libre, en su estudio de la colonia Tepepan durante la entrevista con La Jornada.Foto Luis Castillo
 
Periódico La Jornada
Sábado 27 de abril de 2019, p. a12

Buenas noticias:

Este sábado, 27 de abril, comienza a circular una joya discográfica: Triciclo, debut del trío de percusionistas Barra Libre, integrado por Kaoru Miyasaka, Maribel Pedraza Calderón y Gabriela Orta Quintana.

Toda una poética de las percusiones, esa música tan irresistible, pulsante, vivaz, adrenalínica, emocionante y divertida.

Esas virtudes musicales las puede apreciar a partir de hoy, sábado 27 de abril, querida lectora, amable lector, en este disco en los formatos digitales siguientes: iTunes, Spotify, Amazon Music, Tidal y Deezer.

El disco físico, es decir en formato disco compacto, comenzará a circular en junio y se podrá conseguir en la Librería de La Jornada (avenida Cuauhtémoc 1236, colonia Santa Cruz Atoyac, entre Miguel Laurent y Municipio Libre).

Este disco será presentado y su contenido interpretado en vivo la tarde de este mismo sábado, 27 de abril, a las 18 horas en la sala Hermilo Novelo del Conjunto Cultural Ollin Yolitztli, en Periférico Sur 5141, colonia Isidro Fabela.

Habrá una segunda presentación y será en Bellas Artes (sala Ponce) el viernes 3 de mayo a las 18 horas.

Triciclo es un disco fascinante.

Reúne siete obras escritas para este grupo, Barra Libre, y la mayoría de los autores, seis de los siete, son mujeres.

Es un regocijo.

Hay discos donde el escucha ubica una obra, o dos o tres, como las favoritas, las que más le gustaron. En Triciclo, el Disquero no tiene una, o dos ni tres favoritas: todas las obras de este álbum son magníficas.

Es un disco de excelencia musical y se escucha con deleite, asombro, fascinación. Triciclo es un álbum lleno de virtudes.

Para empezar, rompe tabúes, irrumpe en territorios otrora exclusivos de los varones. Claro, tenemos como ejemplos a la japonesa Keiko Abe y a la escocesa Evelyn Glennie (sorda, por cierto) como dos gigantes de la percusión contemporánea en el planeta. En tiempos recientes hemos visto en las secciones de percusiones de las orquestas mexicanas una presencia creciente y notable de mujeres. El caso de la Ofunam es espléndido.

Las integrantes de Barra Libre, nombre que tomaron a partir de una indicación de su maestro, Ricardo Gallardo, de tocar en la barra de un instrumento, acepción técnica en instrumentos de percusión por excelencia, provienen de la tradición forjada desde hace 26 años por Tambuco. Ensamble de Percusiones de México, fundado precisamente por el mencionado Ricardo Gallardo.

Tambuco ha formado en estos cinco lustros a varias generaciones de instrumentistas y ha grabado una discografía ya impresionante, con repertorio también fomentado por sus integrantes. En la actualidad, Tambuco está formado por Ricardo Gallardo, Alfredo Bringas, Raúl Tudón y Miguel González. Tomaron su nombre de una de las obras para percusiones de Carlos Chávez, de quien por cierto han grabado en disco la totalidad de sus composiciones para percusión.

Todo esto es importante mencionarlo porque las integrantes de Barra Libre: Kaoru Miyasaka, Maribel Pedraza Calderón y Gabriela Orta Quintana, son alumnas de Ricardo Gallardo y han colaborado con Tambuco.

Al igual que Tambuco, tomaron su nombre de una de las composiciones que interpretan, en este caso de la autoría de Diana Syrse Valdés: Barra Libre. Y el nombre del disco corresponde a una partitura de Patricia Moya que abre el conjunto: Triciclo.

Esta primera obra entabla narrativa sumamente amena, sabrosa, chispeante.

Narrativa.

En el librito del disco compacto, el famoso booklet, vienen notas al programa y ahí se explica la naturaleza de cada obra. Curiosamente, todas tienen una historia que cuentan con música.

Pero no me refiero a ese tipo de narrativa, sino a la manera de contar historias con música, con la pura música, lo que los técnicos denominan ‘‘materia acusmática”.

Así, Triciclo tiene su siguiente historia: ‘‘A) Érase una vez un triciclo que rodaba alegremente por el campo; B) decide correr un poco y sube y baja por las colinas; C) pasa por un camino empedrado; D) entra a un túnel muy oscuro; E) sale a la carretera y cruza otros vehículos diferentes como coches y camiones; F) Coda. Érase un triciclo que iba rodando alegremente por el campo… y llegó.”

Si el escucha leyó el texto anterior, bien puede imaginarse al triciclo en su alegre trayectoria. O seguir la narrativa abstracta de la música, cosa que ocurrió al Disquero, pues su método es escribir de la música a partir de lo que la propia música dice. Y es claro que la música dice a cada quien algo diferente.

Lo cierto es que nos subimos al triciclo de la alegría y nuestra trayectoria, como escuchas de este disco fabuloso, recorrerá la obra de Jean Angelus Pichardo, titulada Desde las semillas, que toma como punto de partida un haikú de José Juan Tablada y hace referencia ‘‘al sometimiento y subordinación que el mundo de los adultos trata de imponer sobre los niños”. Su narrativa musical es un deleite.

La siguiente obra, Improptu, escrita por Mariana Villanueva Conroy, fue compuesta hace seis años por encargo del Trío de Percusiones Barra Libre a partir de improvisaciones para xilófono. Su parte/contraparte en redoblante y de manera involuntaria nos remite a las sinfonías de Shostakovich pero en tono amable, sin la ansiedad característica del autor ruso asediado por Stalin.

Eso, este disco es una caricia emocional, una sonrisa plena, un gozo por la música producida por, válgase la aporía, el golpeteo.

Kratu, de Mariana Villanueva Conroy; Trazos de luz, de Analí Sánchez Neri; Bagatela mexicana, de Luz María Tinajero y Barra libre, de Diana Syrse Valdés, completan un álbum francamente maravilloso.

La pieza final, Barra libre, liba, literalmente.

Al inicio se escucha el chorrito de líquido vertido sobre un recipiente, un caballito de tequila. Y así se llama la composición, Tequila y es el primer episodio de la obra; el segundo: Xtabentún, alude al licor de inspiración maya producido con miel de abeja y la flor del xtabentún; la tercera parte se llama Mezcal y pues ya encarrerados, ínguesu, el track final se llama Barra libre.

Salud.

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