El Museo Casa de León Trotsky aloja Los rayos conectan todo, exposición del pintor // Reúne acuarelas con el tema de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos // El arte puede intervenir de alguna manera en la vida política y el pensamiento de las personas, postula
Sábado 27 de abril de 2019, p. 2
El arte puede intervenir de alguna manera en la vida política y el pensamiento de las personas, sostuvo Antonio Ortiz Gritón en la inauguración de su muestra Los rayos conectan todo, en el Museo Casa de León Trotsky.
En esta exposición el artista reflexiona sobre la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa y los hilos que unen ese suceso con la historia de Guerrero, sus caciques y movimientos sociales.
La desaparición como ‘‘la forma extrema del exilio”, dijo Esteban Volkov, nieto de Trotsky, en ese acto.
La muestra ocupa varias salas y el patio del recinto. En la primera sala hay una mesa donde están varios libros que refieren el pensamiento de la izquierda, y hojas de papel amate intervenido en el que se leen fragmentos de la historia de Guerrero mediante casos de desapariciones, secuestros y cacicazgos, extraídos de un libro de la investigadora Adela Cedillo.
Esa primera pieza se titula Mesa para investigar la conexión entre las desapariciones forzadas en Guerrero durante los años setenta y noventa, las ideas libertarias y la Noche de Iguala.
En esta sala se ubican 43 retratos hechos en acuarela donde los nombres de los estudiantes se acompañan con aspectos más personales, como sus apodos y las cosas que les gustaban o lo que deseaban.
‘‘Podías participar en las marchas, las protestas, pero como artista quieres hacer más. Estas acuarelas las hice porque todo el mundo usaba los retratos (de los estudiantes) que ya conocemos, pero en un momento dado quise hacer estos retratos hablados, en sus pasatiemos, sus apodos, su dedicación a ser maestros”, dijo el pintor a La Jornada.
‘‘Ellos son como cualquier muchacho de 19 o 20 años; están en esa edad medio en la locura, pero con ganas de hacer cosas. Sobre todo en estos pueblos de Guerrero, ser maestro es una salida digna.
‘‘Casi todos vienen de pueblos donde se habla alguna variedad del náhuatl, son maestros que ya son bilingües y que hace falta muchísimo. Ese ambiente de impunidad en Guerrero, en distintas etapas, la más reciente por lo menos desde los años 70 del siglo pasado. Desde el abrazo de Acatempan hay una traición soterrada de Iturbide.”
Estas piezas se complementan con una propuesta de bandera nacional pensando que en un futuro las cosas en el país serán mejores. El título completo de la obra es Propuesta de asta y bandera para un México futuro. En ese caso habrá que recordar el momento con esa enseña cuya asta siempre será negra en señal de duelo.
En el patio se encuentra Antena para cambiar el mundo, desde un socialismo humanista y desde los árboles, mientras en la sala audiovisual, también ahí, están las obras Acerca de la emancipación humana (Serie Pensadores), en la que Antonio Ortiz Gritón intervino los retratos de 48 intelectuales, como Charles Fourier, Clara Zerkin, Noam Chomsky, el Che Guevara, José Revueltas, el subcomandante Galeano y Pablo González Casanova.
Una instalación sonora reproduce las voces de algunos de los padres de los estudiantes desaparecidos, que respondieron a las preguntas: ¿qué estaban haciendo cuando se enteraron de lo ocurrido en Iguala, la noche del 26 al 27 de septiembre de 2014?, ¿qué creen que pasó? y ¿qué piensan de lo que ha sucedido desde entonces?
En unas semanas se publicará un libro sobre la muestra y todo lo que se recaude será destinado para ayudar a los padres de los 43 estudiantes.
Los rayos conectan todo permanecerá hasta el 18 de junio en el Museo Casa de León Trotsky (Río Churubusco 410, colonia Del Carmen, Coyoacán).