Viernes 26 de abril de 2019, p. 6
En medio de fuertes presiones por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a México y los países del Triángulo Norte de América Central para frenar la migración hacia su país, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard, y la canciller de Guatemala, Sandra Jovel Polanco, revisaron temas de la agenda bilateral, como la modernización de la infraestructura fronteriza.
En la sede de la cancillería, ambos funcionarios se reunieron en privado para también establecer acciones que atiendan el fenómeno migratorio que se ha presentado en la región los meses recientes.
Abordaron temas de la agenda bilateral, que incluye la modernización de la infraestructura fronteriza, medidas de facilitación comercial y el fortalecimiento de la cooperación.
Asimismo, plantearon acciones de seguimiento del Plan de Desarrollo Integral, impulsado por El Salvador, Honduras, Guatemala y México, mediante el cual se busca reducir la migración a través del financiamiento de proyectos en el sur de la República Mexicana y América Central.
Por otro lado, la cancillería mexicana informó también que el subsecretario para América Latina y el Caribe, Maximiliano Reyes, realizó el miércoles pasado una visita de trabajo a Tegucigalpa, Honduras, en donde se reunió con la canciller de dicho país, Dolores Agüero.
A redoblar esfuerzos
Los dos funcionarios acordaron redoblar esfuerzos conjuntos para disminuir la migración irregular
, informaron fuentes oficiales.
En un comunicado, el gobierno hondureño precisó que se determinó incrementar los esfuerzos para atender las movilizaciones humanas hacia México y generar oportunidades de desarrollo en Honduras para reducir los índices de migración irregular.
Sabemos que los principales factores para migrar son la búsqueda de oportunidades, reunificación familiar y la seguridad
, reconoció la canciller.
El pasado martes en conferencia conjunta entre las secretarías de Gobernación, de Relaciones Exteriores y el Instituto Nacional de Migración, el gobierno federal detectó la existencia de un flujo migratorio inusual
que ingresa por la frontera sur mexicana.
A pesar de las constantes amenazas del mandatario Donald Trump sobre el tema migratorio, Ebrard negó en dicha rueda de prensa que la Casa Blanca dé indicaciones sobre la política migratoria mexicana. “No hay una comunicación oficial en donde se le diga a México: ‘Tienes que hacer esto’, y nosotros digamos que sí”, declaró.