ijuana. Piedra angular en el nacimiento y desarrollo del movimiento jazzístico en Baja California, la carrera del pianista Ernesto Rosas se extendía con igual o mayor notoriedad en los terrenos de la docencia y la música clásica. Así, el pasado 28 de marzo tomó la batuta para ofrecer un concierto de despedida de la Universidad Autónoma de Baja California, después de 34 años como profesor en la Facultad de Música y 29 al frente de la Orquesta Sinfónica. El programa estuvo conformado por la Sinfonía No. 6 de Beethoven y el Concierto para violín y orquesta de Tchaikovsky. El concierto fue todo un éxito, la capacidad del Foro Dr. Ernesto Rosas se vio rebasada desde muy temprano, y más de 300 personas tuvieron que quedarse afuera por falta de cupo.

Ernesto Rosas estuvo en la Ciudad de México en 2008, con el grupo Ensenada Jazz como parte del Festival Nacional de Jazz en la sala Carlos Chávez de la Universidad Nacional Autónoma de México. Recuerdo aún emocionado cómo el público le aplaudía de pie. Ensenada Jazz continúa y continuará sonando todavía un buen rato; a punto de cumplir 68 años de edad, el maestro tiene muchísima cuerda y mucho más que ofrecer en los mares del jazz. Prepara ya un nuevo disco.

“Intento aferrarme a mi entorno vivencial –dice el maestro–. En los discos de Ensenada Jazz siempre trato de meter algo de nuestra región, algo que hable de nuestro entorno. La música sólo la calculamos, pero siempre nos gusta el riesgo; a veces sale bien, a veces sale mal, pero lo interesante es arriesgarte; claro, siempre con las bases del jazz.”

Mérida

Otra de las leyendas con vida y en plena actividad es el maestro Fernando Sánchez Madrid, fundador y contrabajista del trío 3.1416 que, junto a Juan José Calatayud y Fredy Marichal, escribiera una de las grandes páginas del jazz en México. De hecho, fue Fernando quien propuso este legendario nombre para el grupo. Era 1965 y el joven maestro tenía 21 años de edad.

Tras la disolución de 3.1416, Sánchez Madrid tomó el piano como su primer instrumento (igual lo hizo Fredy Marichal) y tomó sus propias rutas. En 2016, cuando muchos buscaban la tranquilidad del retiro, Fernando creó su propio club de jazz en el norte del Valle de México, Le Petit Piano Jazz, que durante tres años fue la principal oferta jazzística en Valle Dorado.

Pero hace tres meses el pianista decidió mudarse con la familia a la ciudad de Mérida y ahora se deja escuchar con la exquisitez de su jazz clásico bajo el nombre de Le Petit Jazz Trío. Héctor Hernández se encarga del contrabajo y Paco Godoy está en la batería. Ellos se presentan todos los miércoles en La Hach Bar, localizado en Paseo Montejo número 451, en la colonia Centro).

Tapachula

Contra viento y mareos, el Festival Tapajazz no sólo se mantiene en pie, sino se tonifica y fortalece con los bríos y la tozudez de sus organizadores y llega a su quinta edición, con un Jorge Flores Saldaña, quien, además de dirigir la fiesta, se ratifica como uno de los mejores compositores y pianistas de jazz en el país.

Todo ello, independientemente de que a sus 50 años de edad, es conocido y reconocido como el decano de la educación musical en Tapachula, como poeta, cronista y productor y conductor del programa radiofónico Simplemente jazz, en el Sistema Chiapaneco de Radio y Televisión.

Bueno, pues ahora el maestro ha extendido su oferta pedagógica instaurando un taller de jazz. “Yo veo que todo esto va bien –comenta Flores Saldaña–; incluso ha crecido el interés de los jóvenes por estudiar y aprender jazz. De hecho, el año pasado comencé mi taller independiente de jazz y música popular con 10 alumnos. Todo el año trabajamos: en el primer módulo, de febrero a junio; en el segundo, de agosto a diciembre.

Y esto continúa. Ya conseguimos un aula, porque estábamos pagando un lugar que nos salía muy caro. La respuesta de la gente ya es muchísimo mayor de cuando empezamos todo esto por acá. Es muy notorio que hay más público y más jóvenes queriendo aprender a tocar jazz.

Salud

amalacara@prodigy.net.mx