La secretaria de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación de la Ciudad de México, Rosaura Ruiz Gutiérrez, señaló que en los años recientes hubo un gran abandono de las 22 preparatorias del Instituto de Educación Media Superior (IEMS), a grado tal que las historias académicas de los alumnos tienen deficiencias que no permiten hacer una evaluación de la formación que reciben.

En entrevista con este diario, agregó que también hay un alto rezago en infraestructura física, como planteles no terminados, equipo de cómputo obsoleto y deficiencias de laboratorios y bibliotecas en algunas escuelas.

Con una matrícula de 24 mil 740 estudiantes, esta problemática se refleja en que la eficiencia terminal en el instituto es de 26.5 por ciento y el de deserción de 36 por ciento; pese a ello, defendió el proyecto, al señalar que impulsa un bachillerato científico, humanístico y crítico, que es fundamental, aunque me parece que de todas maneras, en general, hay que revisarlo a la luz de los resultados que ha tenido.

Ruiz Gutiérrez expresó que lo que veo en este momento es un bachillerato con altísima deserción, con una eficiencia terminal muy baja y con muchos alumnos que no están preparados para tener un trabajo ni tampoco para continuar con estudios de educación superior.

Resaltó que una de las deficiencias que se han encontrado es la falta de información de las materias que ha reprobado cada alumno, las calificaciones que ha obtenido, así como del desempeño de los maestros, si faltan mucho, si no están actualizados, lo cual, dijo, es básico para planear.

–¿No hay historia académica de los alumnos?

▲ Rosaura Ruiz Gutiérrez, titular de la Secretaría de Educación de la Ciudad de México, en imagen de archivo durante la inauguración del Pilares El Capulin en Álvaro Obregón.Foto Pablo Ramos

–Tenemos una carencia importante; ha costado trabajo reconstruir los historiales. Sí hay, pero es que no lo tienen en una forma en la que pueda ser manejable; además, con una tremenda inexactitud, falta mucho, se nota que quien lo dirigía (el IEMS) no tenía experiencia de trabajo en escuela.

Asimismo, subrayó que se han encontrado deficiencias importantes en infraestructura, como en los salones de computación, los laboratorios y bibliotecas. Encontré incluso un bachillerato que no tenía biblioteca; eso es impensable en una escuela.

Por ello, explicó, en colaboración con maestros y alumnos se trabaja en mejorar las condiciones de los planteles, para dotarlos de mejores computadoras, de Internet inalámbrico, terminar los trabajos de construcción en los planteles inconclusos y mejorar laboratorios y bibliotecas, además de que se realizan cursos de actualización para profesores.

Asimismo, agregó, uno de los propósitos es incluir una formación de tipo tecnológico, humanístico y científico que permita a los estudiantes incorporarse a la vida laboral en áreas como programación e instalación y mantenimiento de paneles solares, pero sin modificar el plan de estudios vigente.

Rosaura Ruiz admitió que superar el rezago en el que se encuentra el IEMS no será sencillo, pero que en el transcurso de este sexenio se atenderá esta situación, aunado a la construcción de nuevos planteles para que menos jóvenes se queden sin acceder al bachillerato, y confió en que en los seis años sí vamos a dejar bien los planteles, e incluso antes.