Es necesario dejar atrás la vieja reforma y hacer un nuevo planteamiento si en verdad se busca una transformación educativa, aseguró un grupo de más de 150 investigadores educativos, docentes y especialistas en el tema, pertenecientes a diversas universidades, escuelas normales, institutos y centros de investigación del país.

En un pronunciamiento aún por entregar al presidente Andrés Manuel López Obrador, se analiza la iniciativa de reforma aprobada en comisiones de la Cámara de Diputados y se concluye que tiene grandes similitudes con la vigente ley surgida del Pacto por México, que causó un daño estructural a la educación del país.

El documento fue presentado en conferencia por los especialistas Teresita Garduño, del Instituto de Investigaciones Pedagógi-cas; Tatiana Coll Lebedeff, de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN); Enrique Ávila, de la Escuela Normal Superior de México (ENSM), y Fernando Jiménez, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

El punto de partida, señala el texto, es revalorizar al docente y considerar a la educación una profesión de Estado, que busca fundamentalmente el bienestar y desarrollo de todos los educandos.

A lo largo de la exposición, señalaron que la iniciativa aprobada presenta serios riesgos y, en algunos casos, hasta retrocesos, pues con nuevos nombres y concep-tos como excelencia, esta iniciativa retoma gran parte de las realidades de la vieja reforma. Están ahí muchos de los conceptos que luego se tradujeron en persecutorias leyes secundarias, dice el documento.

Cita las características y facultades que se pretenden dar al nuevo organismo que sustituirá al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) y que abre las puertas a la injerencia de la iniciativa privada en la educación del país, además de que mantiene en estado de excepción al magisterio nacional, cuyas relaciones laborales permanecen en el artículo tercero y no en el 123 constitucional.