Lunes 15 de abril de 2019, p. 4
Si la universidad pública es considerada en el mundo factor de movilidad social, el rector de la Universidad Autónoma de Hidalgo (UAEH), Adolfo Pontigo Loyola, y el presidente del patronato de la institución, Gerardo Sosa Castelán, lo certifican con creces. Son hombres de gran fortuna. Y tampoco intentan disimularlo.
Así, el titular académico de la institución no tiene ningún reparo en posar para publicaciones de sociales en Hidalgo y presumir su afición por los trajes y accesorios costosos.
A su vez, el líder del llamado Grupo Universidad, quien controla esa institución educativa –y de manera formal de sus recursos financieros desde la presidencia del patronato– inició su riqueza desde los sucesivos cargos en la institución, pero la ha acrecentado desde el ramo inmobiliario.
En abril de 2018, la revista Chic Magazine presentó al rector Pontigo Loyola a cuerpo entero, y en fotos por separado, el precio y marca de cada uno de los elementos de su vestuario. Esto bajo el título: “Unstoppable. Apasionado y excelente líder, siempre estampa su estilo clásico-formal en sus outfits del día a día”.
De este modo, y cuando su salario mensual es de casi 68 mil pesos, el precio de su indumentaria suma casi ese monto. Y es de presumir, por supuesto, que no es el único.
Negocio inmobiliario
Mientras tanto, Sosa Castelán, oriundo de Acaxochitlán y quien hasta la licenciatura toda su formación fue en escuelas públicas, es señalado como propietario de los grupos inmobiliarios Bujarin y Quinto, y de ser accionista de Uni-Comercializadora. Sus hijos, hermanos y parientes políticos figuran como socios de estas empresas.
Se le identifica además como dueño de un rancho y de diversas residencias tanto en Hidalgo como en la Ciudad de México.
A través del área de Comunicación Social de la UAEH se solicitaron entrevistas con Pontigo Loyola y con Sosa Castelán. Para la primera se negó la posibilidad de realizarla, y sobre la segunda, no hubo respuesta.