Farmacéuticos Maypo (FM), una de las tres empresas vetadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador luego de estar entre las principales proveedoras de medicamentos en el sexenio anterior, ha estado involucrada en casos de irregularidades detectadas en años recientes por la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

De acuerdo con una revisión hecha por este diario a diversas auditorías, la empresa fue señalada por cometer fallos y omisiones en los contratos que firmó con varias dependencias, entre ellas el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y Petróleos Mexicanos (Pemex), además del gobierno del estado de Veracruz, durante la administración de Javier Duarte de Ochoa.

En el gobierno del priísta –actualmente preso por lavado de dinero y asociación delictuosa– FM recibió de parte del organismo gubernamental Servicios de Salud de Veracruz un contrato por 74 mil 991 pesos, que formó parte de una serie de 10 adjudicaciones directas otorgadas a varias compañías en las que se documentaron irregularidades.

De acuerdo con la ASF, Maypo y otras empresas –entre ellas Grupo Fármacos Especializados, también vetada por López Obrador– fueron beneficiadas con contratos como parte de la compra consolidada de medicamentos hecha por el IMSS, sin que hubiera evidencia de que presentaban mejor precio, por lo que no justificaron las mejores condiciones de calidad, transparencia y tiempo de entrega para el Estado.

Un caso similar se documentó en la auditoría financiera 446, practicada a Pemex en la cuenta pública 2016, donde el ente revisor del gasto público comprobó que FM había recibido contratos de la empresa productiva del Estado, pero nuevamente sin evidencias documentales de que tuviera la capacidad técnica y legal para ello.

De igual manera, la ASF detectó una serie de anomalías y diferencias entre los registros del inventario del Sistema Integral de Farmacias de Pemex y los de venta de FM, generados por una falta de mecanismos de supervisión, lo que puede propiciar que se materialicen riesgos en la operación y se puedan presentar actos de corrupción.

Pese a lo anterior, Pemex le asignó a FM tres contratos en 2016: uno de compra consolidada por 117 mil 511 pesos, y dos mediante licitación pública, por montos de 11 mil 327 pesos y 7 mil 695, otra vez sin evidencia de supervisión de los mandos medios y superiores de Pemex.

También en 2016, FM obtuvo contratos del Instituto Nacional de Cancerología –dependiente de la Secretaría de Salud–, para la prestación de servicios de almacenamiento, distribución y dispensación de medicamentos, sin que se evaluara el costo-beneficio de su participación y la de otras compañías privadas en estas labores.

Esa falta de vigilancia y análisis, alertó la ASF, generaba el riesgo de que FM dispensara medicamentos de manera errónea a los pacientes en cuanto a marca, dosis, presentación o tipo, e incluso a que la empresa cometiera posibles actos contrarios a la ética y la integridad.