La compra de medicamentos para el control del VIH/sida está detenida. La Secretaría de Salud (Ssa) no puede asignar los contratos porque debe tratar con las empresas distribuidoras vetadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Éstas son las que tienen el conocimiento y la infraestructura para realizar los trámites administrativos que involucran los procesos en el sector público.

Desde hace algunas semanas existe en el Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH/sida (Censida) la premura por avanzar en las compras de los antirretrovirales ante el próximo agotamiento de los inventarios.

De acuerdo con información obtenida por este diario, más de la mitad de los medicamentos que se utilizan para las terapias combinadas de personas que viven con VIH/sida y son afiliadas al Seguro Popular se terminarán en las siguientes ocho semanas, pero de tres ya no hay en existencia y otros tres se terminarán antes de un mes.

Los datos son del Sistema de Administración Logística y Vigilancia de Antirretrovirales (Salvar), el cual es administrado por Censida y se alimenta con la información que proporcionan los Centros Ambulatorios para la Prevención y Atención en Sida e Infecciones de Transmisión Sexual (Capasits), los institutos nacionales de salud y hospitales de alta especialidad.

Hasta 2018, las compras de los antirretrovirales para personas sin acceso a la seguridad social se realizaron en el primer trimestre de cada año, de tal manera que para abril, las empresas iniciaban con la entrega de los productos, a fin de garantizar la continuidad de las terapias.

Ahora, con el cambio de gobierno y la decisión de efectuar una sola compra consolidada a cargo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el proceso se postergó, aunque había la intención de Censida de agilizar las adquisiciones de los productos de patente, sobre los cuales hay un único proveedor y son los que están por terminarse.

El pasado martes, Censida informó a los responsables de programas de VIH, coordinadores de hospitales e institutos, así como a médicos tratantes, que estaban en curso las adquisiciones, a fin de que en la segunda quincena de abril empezaran a llegar las medicinas.

Esa era la idea, pero hace unos días el presidente López Obrador informó que pidió a Raquel Buenrostro, oficial mayor de la Secretaría de Hacienda, que no se permita la participación de las tres distribuidoras de medicinas que han obtenido la mayor cantidad de contratos del sector salud. Entre ellas está Fármacos Especializados y Maypo, que se han concentrado desde hace años en la venta de productos innovadores. En ese grupo están los antirretrovirales que están por agotarse en el inventario de Censida.

En cuanto a los medicamentos genéricos, Censida indicó que se incluirán en la compra consolidada, cuya convocatoria se lanzará el 7 de mayo y, de acuerdo con Salvar, hay mayor disponibilidad.

Como medida de prevención respecto de los innovadores, Censida solicitó a clínicas, hospitales y médicos tratantes que tomen algunas medidas como entregar tratamientos sólo para un mes o evitar los cambios de terapia si no son urgentes, mientras para los nuevos pacientes se debe solicitar el visto bueno del coordinador médico y del responsable estatal del programa de VIH/sida si requiere alguna de las moléculas en riesgo de desabasto.